I Transplant Run Ciudad de Málaga

Esta mañana participé en la I edición de la Transplant Run de Málaga, y sólo tengo elogios para la misma, ya que pese a ser la primera edición el ambiente ha sido increíble, la organización excelente, y el tiempo, aunque algo fresco, nos ha acompañado.

Al levantarme esta mañana y ponerme de pie noté que las agujetas de las plantas de los pies habían remitido, pero al agacharme para ponerme las zapatillas me di cuenta de que habían sido remplazadas por otras más contundentes en gemelos y cuádriceps, fruto de la tirada de ayer (es señal de que fue buena).

Después de tomar un frugal desayuno (plátanos y colacao) me dirigí al punto de encuentro donde Javi y Carlos me recogieron, y nos encaminamos hacia el piso de Vanessa para recogerla.

Como ya habíamos recogido los dorsales el día anterior no teníamos prisa, pero aún así salimos con tiempo, lo que nos vino bien ya que fuimos a recoger a Vanessa al lugar equivocado, pero aún así llegamos con tiempo más que sobrado a Málaga.

Por el camino fuimos comentando pruebas en las que habíamos participado recientemente, como la media maratón de Antequera o la de Algeciras, y Carlos nos comentó que no pudo inscribirse en esta prueba ya que este viernes se había llenado el cupo de 1800 corredores para competir, por lo que a pesar de ser la primera edición, la respuesta del público ha sido masiva.

Cuando llegamos al Martín Carpena lo corroboramos de primera mano, ya que las aceras estaban plagadas de atletas que portaban las camisetas naranjas que la organización entregaba por participante, y que el 95% de los atletas, al menos, llevamos.

El efecto visual fue muy bonito, ya que parecíamos formar una marea naranja entre todos, atletas de clubes, atletas amateurs, aficionados, curiosos que decidieron probar por ser una causa solidaria, familias enteras…

La atmósfera era excelente, todos los participantes charlábamos animados antes del comienzo de la prueba, se oían risas por todos lados y el ambiente era casi más festivo que deportivo, creo que ha sido un evento que en sucesivas ediciones va a causar aun más expectación, ya que este mismo año se agotaron las plazas varios días antes de comenzar la carrera (a pesar del cupo nada escaso de 1800 plazas) y creo que la inmensa mayoría de los participantes, entre los que me incluyo el primero, repetiremos el año que viene.

Unos minutos antes del comienzo de la prueba me dirigí al arco de meta, ya que el número de participantes era muy elevado y en caso de empezar desde atrás perdería varios minutos en la salida (aunque la carrera sea participativa los que llevamos ya unos cuantos años corriendo intentamos hacerlo siempre lo mejor posible, aunque lo importante sea participar), y para mi sorpresa, a diferencia de otras carreras populares, me abrieron hueco hasta la misma línea de salida sin problemas.

Otras veces hay corredores que aunque corran por primera vez o no tengan mucha experiencia quieren salir los primeros, pero hoy no fue el caso, y estuvimos en primera línea algunos atletas del Atletismo Rincón, Bahía de Málaga, algunos triatletas y yo, la mayoría “camuflados” con nuestras camisetas naranjas (hoy la causa era solidaria, por lo que la mayor parte de los atletas de clubs preferimos correr con la camiseta de la prueba).

Tuve la suerte de que Esther Mate y las personalidades que cortaron la línea de salida se posicionaron junto delante de mí, y al comenzar la carrera comencé justo al lado de la atleta imagen de la prueba, que es sin duda un gran ejemplo de superación e inspiración para todos.

Tras el pistoletazo de salida los que estábamos en primera y segunda línea “olvídamos” el carácter participativo de la prueba y salimos como alma que lleva el diablo tras el coche de la prueba, dispuestos a completar el circuito lo más rápido posible.

Desde las primeras zancadas noté las piernas cargadas, pero como salvo a un par de atletas que sabía que tiraban fuerte no identifiqué a más, intenté “sopesar” las posibilidades de alcanzar un puesto en el podium de la categoría sénior, y me pegué prácticamente todo el primer kilómetro a pocos metros de los primeros clasificados.

Al pasar el primer kilómetro me di cuenta de que no iba cómodo, y como mi objetivo es la maratón de Málaga, en 3 semanas exactamente, me dije a mí mismo que forzar no iba a valer de nada, que ya habría más ediciones y tengo muchos años como senior por delante, así que aflojé ligeramente el paso hasta que me encontré más cómodo y seguí hacia adelante.

Me pasaron unos 7 u 8 atletas, no muchos más, y alguno en solitario una vez pasamos la marca del primer kilómetro, pero cuando alcancé el segundo kilómetro ya no fui adelantado.

La carrera en sí se me pasó en un suspiro, no puedo extenderme mucho en mi crónica en esta ocasión ya que no hubo demasiado de contar, estoy narrándoos lo más relevante.

Adelanté a un par de atletas de los que me habían pasado en la bajada de ritmo del kilómetro 1 mientras llegábamos a la tercera rotonda, momento en el que girábamos para volver a línea de meta, y me encontré al otro lado de la carretera a la cabeza de la carrera, que no me sacaba demasiada distancia, pero que ni me planteé alcanzar.

Cuando giré en la rotonda la vista del otro lado de la carretera era espectacular: Un torrente naranja inundaba el carril de lado a lado y avanzaba desde donde me alcanzaba a ver la vista, la sensación que me produjo fue sobrecogedora.

La imagen era preciosa, tantísimas personas juntas, apoyando una causa solidaria corriendo a la vez… De haber tenido una cámara me hubiese parado para inmortalizar el momento, pero como había varios fotógrafos en el recorrido estoy seguro de que capturaron el momento. En cuanto pueda hacerme con alguna imagen la añadiré aquí.

Seguí corriendo y alcancé el kilómetro 3, y aunque no tenía las piernas para mucho esfuerzo el cuerpo me pedía “marcha”, y decidí apretar un poquito, ya que tan sólo quedaban 2 kilómetros.

La marea naranja parecía interminable en el otro lado de la carretera, y hasta pasar la última rotonda y comenzar el breve callejeo hasta llegar a meta no pasó la ambulancia que cerraba la prueba.

Cuando pasé esta última rotonda vi que me estaba empezando a acercar a un corredor, y apreté un poco más el paso, aunque de forma moderada al principio (luego conforme íbamos acercándonos a meta no pude evitarlo y apreté bastante más), y lo sobrepasé prácticamente en la línea de meta.

Podéis encontrar los vídeos de la llegada a meta a continuación, yo aparezco en el primero en el minuto 1:39.

http://www.youtube.com/watch?v=6cobHK-eSZg#t=102

http://www.youtube.com/watch?v=lojp_i8dJ_4#t=90

Cuando acabé la carrera saludé a un par de atletas que conocía de otras carreras y los felicité por el resultado, y me dirigí a recoger mi bolsa del corredor (ha sido un lujo el trato recibido, camiseta y bolsa del corredor por participar en una carrera de coste 0, o 2 euros si querías correr con chip).

Creo que fui el primero en recoger la bolsa en ese lado del avituallamiento (había dos zonas, a izquierda y derecha tras entrar por meta), ya que me dieron la enhorabuena muy efusivamente e incluso me preguntaron si me podían hacer una fotografía, a lo que respondí que sí con gusto.

Mientras bebía agua y empezaba a devorar la pera que venía en mi bolsa del corredor me puse a buscar a Carlos, pero como no lo encontré me acerqué al arco de meta para ir viendo llegar a los atletas.

Javi llegó prácticamente acompañando a la 4ª clasificada femenina, y a los pocos minutos de su llegada se comenzaron a publicar las clasificaciones provisionales, así que mientras el esperaba a que Vanessa llegase yo me acerqué a la carpa donde se estaban pegando para ver mi puesto.

Entré el 11º clasificado de la general, un puesto increíblemente bueno en una carrera con una participación de 1800 personas, pero si tenemos en cuenta que la carrera era solidaria y que no había grandes atletas corriendo, es más normalito, aunque igualmente tiene su mérito.

De mi categoría fui el 8º clasificado, ya encasillado como corredor sénior (creo que si me queda alguna carrera que correr como promesa serán 1 o 2, ya mi paso a la categoría es casi absoluto).

Tardé 00:21:24 en completar los 5 kilómetros de la prueba, a un promedio de 4:17 minutos por kilómetro, un tiempo “lento” comparado con mi ritmo normal de competición (esta temporada estoy promediando cerca de 4 minutos de media en media maratón), pero con el volumen de kilómetros recorridos ayer creo que no está nada mal, posiblemente habiendo descansado hubiese hecho un tiempo similar al de la CUSP (3:35 minutos por kilómetro) o al de la carrera de la feria de San Miguel de Torremolinos (3:56, al principio de la temporada), pero como mi objetivo es la larga distancia, y actualmente la maratón, me doy por más que satisfecho.

-Edito (a 18 del 11 del 2013): Tras comunicarme varios atletas que el circuito tenía casi un kilómetro de más y viendo que la media era de 5800 metros el tiempo medio me salió a 3:41, por lo que creo que de haber afrontado la carrera con el descanso adecuado podría haber superado el promedio de la CUSP sin problemas-

Tengo muchos años por delante para hacer podio en la categoría senior  que es sin duda infinitamente más exigente que promesa, junior y las categorías inferiores, pero con esfuerzo y dedicación es posible que el año que viene o en un par de años pueda optar a ello.

Javier entró en 00:27:33, promediando 5:31 minutos por kilómetro, y obteniendo la posición 122 de la general y 60 de la categoría senior  creo que le ha venido bien como entrenamiento para la media de Córdoba de la semana que viene.

-Edito (a 18 del 11 del 2013): Tomando como referencia los 5800 metros que muchos GPS marcaron, su tiempo promedio fue de 4:45 minutos por kilómetro, un ritmo que si mantiene en la XXIX Media Maratón de Córdoba 2013 el próximo domingo será capaz de bajar de 1:40:00, su actual objetivo. Le deseo desde aquí la mejor de las suertes y muchísimo ánimo-

Poco después nos encontraron Carlos y Vanessa, y nos colocamos al sol mientras comenzaba la entrega de premios y el posterior sorteo.

Justo al lado me encontré con Enrique, excompañero de carrera de la UMA que participó también, y nos fuimos poniendo al día mientras la ceremonia tenía lugar.

No nos tocó la equipación que se sorteaba, pero como el ambiente era fantástico me hubiese quedado charlando de todas formas.

Cuando acabó la ceremonia nos despedimos y fuimos al coche a dejar las cosas, y tras tomarnos un cafelito al que nos invitó Carlos (muchas gracias de nuevo, ya nos tocará la próxima vez) volvimos a Fuengirola.

A modo de resumen creo que la carrera ha sido inmejorable, la participación masiva y la organización excelente, espero que se siga celebrando y que amplíen el cupo de inscripciones en sucesivas ediciones, ya que sin duda se volverá a completar.

Personalmente me hubiese gustado haberme encontrado más fresco para haber sido capaz de acompañar la cabeza de la carrera durante toda la prueba, pero como las carreras cortas no son mi objetivo creo que en 3 semanas agradeceré el férreo entrenamiento que estoy ejecutando desde septiembre, y del que ayer, sin ir más lejos, realicé una tirada larga.

Y con estas líneas completo mi crónica, no tengo nada más que añadir. ¡Nos vemos en la próxima!