Esta madrugada sobre las 5 am, tras dormir algo menos de 5 horas (y acumulando 12 en las últimas 72, no recuerdo un día en el que me costase tanto espabilarme) me vestí, desayuné rápidamente y me preparé para ser recogido por Gonzalo, que finalmente pudo llevarme a la II Carrera Pedestre Pujerra. He sopesado mucho la participación en esta prueba, ya que prácticamente todo el mundo me ha desaconsejado participar en una carrera tan dura teniendo el maratón de Málaga tan reciente y no tenía medio para asistir a la misma hasta un par de días previos a la celebración de la misma.