Hoy hace exactamente un año que comencé una gran aventura, la Erasmus, en la que di rienda suelta a mi pasión por los idiomas y por viajar, pero dejé de lado una pasión aun más grande: El atletismo. A mi retorno me propuse recuperar esa pasión, que seguía latente en mi interior, y volví a entrenar; para "obligarme" a salir a correr en los calurosos días de verano en la costa del sol, tomé la resolución de inscribirme en el IV Maratón Cabberty Ciudad de Málaga.