Primera tirada larga minimalistas Fuengirola-El Chaparral-Club La Costa-Fuengirola 2014, Miércoles 12 de Febrero

No había doblado entrenamientos desde que volví de los Países Bajos, pero dado a que el día de la tirada grupal del Club Atletismo Fuengirola es el miércoles por la tarde y siempre estoy en la universidad (por lo que me la pierdo, irremediablemente) y hoy tenía las piernas casi totalmente recuperadas tras la tirada de esta mañana, me decidí a unirme.

La idea era hacer entre 14 o 16 km en alrededor de hora y media, así que decidí aventurarme a hacer una tirada larga (para lo que estoy entrenando con minimalistas) y doblar entreno trabajando los mismos grupos musculares que esta mañana.

La de la imagen de cabecera fue la ruta que seguí, algo más larga que la de mis compañeros, ya que comencé y acabé en mi calle:

Habíamos quedado a las 17:30, pero estaba lloviendo bastante, así que aproveché que estaba escampando sobre las 17:05 y salí hacia el punto de encuentro, la plaza del nuevo ayuntamiento.

Durante el primer kilómetro, que hice rodando tranquilito, a 5:30 el km, noté la sesión de esta mañana, pero cuando llegué al ayuntamiento estaba ya activo y me sentía como nuevo.

Llegué el primero y poco después llegó José Luis, con el que estuve intercambiando opiniones sobre las Fivefingers mientras llegaban el resto de los compañeros.

Tras él llegó Manolo, y mientras iba a por un café, Amir, un nuevo fichaje, del gimnasio de Rocío.

Mientras esperábamos se nos acercó un grupo de adolescentes que querían correr con nosotros, pero con la expectativa de distancia que teníamos en mente y el recorrido les aconsejamos que mejor probasen otro día que fuésemos a hacer algo más suave.

Me dio mucha alegría ver que la juventud tiene interés en el atletismo, es una buenísima señal, si se montase una nueva escuela de atletismo estoy seguro de que Fuengirola tendría buena cantera en cuestión de meses.

Poco después llegaron Rocío y Leo, así que nos pusimos a trotar mientras los GPS pillaban señal (pillaron sobre la mediación de la calle Cuesta, marcando el mío ahí 2 kilómetros), y ya empezamos a correr.

El primer kilómetro conjunto fue de calentamiento, a un ritmo de cerca de 5:40, en el que fuimos en dos filas de 3 corriendo en paralelo delante y 3 detrás, alternando en parejas cuando había que esquivar a los transeúntes.

Ya en el segundo, que transcurrió desde el paseo marítimo hasta la estación de bomberos de Mijas nos pusimos más serios, y pasamos a 5:10 el kilómetro.

Mis compañeros me advirtieron varias veces que nos íbamos a meter por campo, me preguntaban si iba cómodo con las minimalistas y si estaba seguro de que podía correr bien con ellas si encontrábamos piedras u otros obstáculos, pero a pesar de que iba a ser mi primera vez corriendo por carriles con ellas tenía el convencimiento de que me iba a ir bien.

De hecho fue una gozada, las sensaciones son mucho mejores que las que transmite el asfalto, y como había estado lloviznando la tierra estaba blandita y se corría genial sobre ella, la sensación me recordaba a correr sobre una alfombra.

Desde el kilómetro 5 hasta el kilómetro 13 (para mis compañeros del 2 al 11) estuvimos corriendo por algunos caminos que ya conocía de la primera y la segunda tiradas grupales pre-maratón que hice con ellos preparando la maratón de Málaga, aunque otros fueron nuevos para mí.

Corrimos sobre superficies muy diversas, tierra, piedras, agujas de pino, algún que otro charco, asfalto, acera... creo que ha sido una elección de superficies muy acertada, ya que cada una transmite sensaciones diferentes y me ha ayudado a enriquecer el repertorio de sensaciones que había ido acumulando corriendo con zapatillas minimalistas.

José Luis y Manolo tomaban el testigo cada pocos minutos liderando el grupo mientras yo los seguía muy de cerca, y cuando subíamos cuestas (algo nada raro, ya que por esa zona abundaban), lejos de bajar el ritmo, trabajábamos fartlek, picándonos para ver quien era el primero en coronar la cuesta (que, generalmente, era Manolo, que sube con muchísima potencia).

Luego bajábamos el ritmo para recuperar, a la par que esperábamos al resto de compañeros, y repetíamos el proceso en la siguiente cuesta.

Han habido tramos de 500 metros en los que pese a subir cuestas de un desnivel considerable, hemos bajado de los 2 minutos, pero como luego recuperábamos en los metros siguientes la media de minutos por kilómetro no ha sido nada del otro mundo (osciló entre 5:20 y 7:20 según que zonas).

Algo que no me ha gustado mucho del recorrido esta vez ha sido que los operarios del ayuntamiento (supongo) han podado la mayoría de los árboles, han arrancado casi todo el sotobosque y han talado algún árbol, por lo que el paisaje estaba bastante más "pelado" que la última vez que fui, en la que tanto los árboles como el sotobosque estaban tan frondosos que parecía que habíamos viajado varias centenas de kilómetros hacia el norte en pocos kilómetros.

El entrenamiento ha sido muy duro debido a esos cambios de ritmo, pero creo que vale la pena el esfuerzo con creces, ya que la potencia que proporciona el fartlek es enorme y si se hace en grupo es muchísimo más llevadero (cuando voy en solitario me cuesta muchísimo más recuperar el ritmo, prefiero mantener el ritmo aunque vengan cuestas que hacer el cambio de ritmo y luego recuperarlo).

Llegando al kilómetro 14 decidimos parar un momento para echarnos una fotografía, que Leo se ofreció a sacar, con el Castillo Sohail de fondo y sobre él, la Luna:

En el tramo del kilómetro 13 al 14 volvimos al paseo marítimo, y ya empezaba a notar el esfuerzo realizado en solitario pocas horas antes, ya que cuando nis pusimos a 5 minutos el kilómetro en el kilómetro 14 (bueno, me puse yo, mis compañeros bajaron con total seguridad) Manolo y José Luis se me fueron en segundos, poco después Rocío, y al final hasta Leo, aunque empecé un cambio de ritmo progresivo y acabé recuperando la posición con él.

Volvimos a la calle Cuesta y acabamos enfrentándonos a sprint Manolo y yo, aunque el decidió no apretar del todo para que no volvieran las molestias que le han estado aquejando los últimos días, y yo me paré a esperar a los compañeros en el punto de inicio de la sesión, mientras Manolo recorría algunos metros más para completar los 14.

Esperé hasta que estuvimos todos para seguir hasta casa antes de enfriarme, y tras despedirme de ellos me puse en marcha.

No tardé mucho en marcar el kilómetro 15, quedándome algo más de 1600 metros para llegar a casa, y aunque tenía ya las piernas bastante cargadas (como la semana pasada tras la tirada minimalista del miércoles), decidí hacer un último esfuerzo y apretar los dientes para bajar de 5 minutos por kilómetro en ese último tramo.

lo conseguí por poco, haciendo el último kilómetro en 4:57, pero estaba muy contento ya que me veo con fuerzas suficientes para hacer una buena actuación en la media maratón de Málaga estando aun a casi 9 semanas de la misma, por lo que seguramente llegue en muy buenas condiciones, de seguir la transición con tan buenas perspectivas.

Cuando he comentado a algunos compañeros de la universidad que hoy he realizado casi 28 kilómetros con las Fivefingers me han preguntado que si no tengo los pies llenos de ampollas y callos tras la "paliza".

Bueno, juzgad vosotros mismos:

No recuerdo haber tenido nunca los pies tan fuertes, ni rastro de ampollas ni rozaduras y nada de durezas ni callos, supongo que se debe a que varío el calzado y las superficies de entrenamiento (a parte de cuidar mucho la higiene de los mismos) más a correr con minimalistas o no, pero lo que es importante para mí es que, de momento, no me han dado ningún problema.

Espero que siga así la cosa, de momento voy a darme un buen descanso, que tras esta doble sesión de hoy, creo que me lo he ganado.

¡Buenas noches!