En esta prueba sólo he participado una vez con anterioridad, pero es de las que me gustan de verdad, carreras populares auténticas, ya os iré desgranando por qué más adelante.
En principio iba a llevar el coche repleto de atletas, pero primero cayeron Kevin, con esguince de tobillo, luego Lucas, con gripe, y esta misma mañana Marina, mi hermana con dolores estomacales.
Además, anoche se nos unió Sergio, compañero del Club Atletismo Fuengirola, así que al final fuimos tres.
Me levanté sobre las 8 de la mañana (como siempre pasa algo me gusta ir con tiempo sobrado a todos los sitios), desayuné un par de plátanos, tostadas con higos y un zumo de naranja con fundamento (cuando entreno no me importa ir en ayunas, pero cuando corro me gusta ir habiendo comido y digerido bien) y me dirigí a Los Pacos a recoger a Gonzalo.
Tras la breve parada en Los Pacos nos dirigimos a Mercacentro, donde recogimos a Sergio, y pusimos rumbo a nuestro destino final, Marbella.
Fuimos comentando pruebas pasadas por el camino (media de Torremolinos y Cross de San Pedro entre otras) y prueba futuras (posiblemente el ultra de 50k de la subida al veleta, sobre todo), así que llegamos en un abrir y cerrar de ojos.
No sé si la última vez que lo corrí aparcamos en otro sitio y fuimos corriendo a la salida o me confundí con otra carrera, la cosa es que aparcamos cerca del Palacio de Congresos y menos mal que nos dimos cuenta a tiempo (no había ni un solo corredor en las inmediaciones), y que el paseo hasta la salida hubiese sido bueno...
Llegamos al Recinto Ferial, ahora sí, aparcando justo en la salida, e hicimos cola para recoger el dorsal.
Nada más salir del coche vimos a Bodo a lo lejos, con quien no coincidía desde la media de Rincón de la Victoria, al que saludamos mientras calentaba.
Mientras esperamos en la cola de recogida de dorsal nos presentaron una bebida energética nueva y como Gonzalo será pronto graduado en biología hemos pensado en cultivar las plantas que contiene para preparar nosotros mismos nuestro propio "zumo isotónico" de forma casera, es una idea que a medio-largo plazo puede resultar interesante... si al final la llevamos a cabo ya os contaremos como va el experimento.
A medio camino para recoger el dorsal me saludaron Fran y Juane, a quienes conocí en la I CxM Sierra Blanca, hacía dos semanas, así como a otros corredores con los que coincidí en ella también.
Me dio mucha alegría que me felicitasen por el trabajo en el blog, que aunque me ocupa varias horas me produce mucha satisfacción por esos pequeños momentos.
Justo antes de retirar nuestros dorsales nos entrevistó una periodista, al igual que en la Carrera Popular de San Pedro, allá por Octubre, lo que me tomé como buen augurio, ya que mi actuación allí fue una de las mejores que recuerdo en una carrera popular (posiblemente la mejor), acabando a un ritmo medio de 3:34 minutos por kilómetro.
Tras recoger el dorsal conocí también al hermano de Fran, Juanjo con el que nos echamos una foto Juane él y yo, de izquierda a derecha:
Mientras la mayoría de los corredores estaban calentando con pequeños sprints o carrera continua, nosotros lo hicimos de forma más sedentaria, comentando la carrera (les comenté mis experiencias en la última edición en la que participé) mientras el radiante sol de Marbella nos calentaba lentamente.
Me fijé en que era el único corredor con calzado minimalista que veía (aunque según me dijo Sergio tras la carrera, había otro, que llevaba huaraches), y por un momento, psicológicamente me sentí desprotegido, ya que sentía que la parte del cuerpo más importante para un atleta, los pies, los tenía desprotegidos, pero tras un sprint por la cuesta de tierra (que me sirvió para aliviar la vejiga antes de comenzar la carrera) despejé esas dudas. No había ni dolor ni molestia, así que no tendría por qué haberlos en la carrera.
Me extrañó no ver arco de salida por ningún lado conforme se iba acercando la hora de la salida, pero como bien dijo Sergio, es un gasto superfluo, al corredor no le aporta nada y si ese dinero se destina a unos mejores avituallamientos, más seguridad o a una inscripción más barata (en este caso más barata no podía ser, un euro simbólico por dorsal, chapó por la organización de las carreras en Marbella) muchísimo mejor.
Esas son las carreras que más me gusta correr, aquellas que son de verdad para el corredor popular, de coste prácticamente cero para el atleta, donde se sale en formación desde el punto que indican los organizadores, haya o no arco, cinta o línea, y en las que, quitando los mejores (que tienen su trofeo conmemorativo) todos los corredores se llevan lo mismo, un recuerdo genial y muchas ganas de repetir.
Eso es mirar de verdad por el deporte, no por sacar dinero de las mismas, por desgracia parece que eso de convertir el atletismo en un negocio está de moda últimamente...
Ya quedaba poco para que comenzase la prueba (se habían retirado casi todos los dorsales) y empecé a recordar el tiempo tan diferente que viví la última vez que participé en la prueba (no sé si fue en 2010 o 2011), en la que llovió, hizo un viento horrible y un frío que pelaba... Hoy el día estaba de postal, un sol radiante se elevaba sobre nosotros y el cielo estaba azul y despejado hasta donde alcanzaba la vista.
La última vez que corrí no llevaba mucho entrenamiento encima, así que llegué "pidiendo la hora" y muy cansado, las agujetas al día siguiente fueron de órdago, pero pese a que la semana pasada bajé 8 minutos mi mejor marca en la maratón de Sevilla este año llegaba a la línea de salida con muy buenas sensaciones.
Fuimos formando el pelotón de salida, teniendo en mente que en dos días correré la media maratón de Álora (una de las más duras de la provincia, en la que obtuve la marca de 1:40:01 en 2011, así como la primera posición promesa), por lo que no me convenía forzar la máquina más de lo debido.
Deseé suerte a Gonzalo y Sergio mientras uno de los organizadores se disculpaba por no haber podido montar el arco, debido a problemas técnicos (disculpas aceptadas, por mi parte no hay problema alguno), nos recordaba que el tráfico estaría controlado pero no cortado y la ruta de la carrera.
Poco después la salida dio comienzo, con la sirena de su megáfono (me encantan estas carreras, ¿lo he dicho ya?) y salimos corriendo, yo más rápido de lo que tenía pensado.
Llegué a la rotonda, donde Fran estaba grabando la carrera (podéis ver el vídeo en el evento de Facebook de la carrera) en el pelotón de cabeza, justo al lado de Cristián, grandísimo atleta que era mi apuesta como ganador de la carrera (no sé aun si la ganaría o no, pero me da que si...), notando que iba pasado de revoluciones, pero como echaba de menos salir con un sprint así mantuve el ritmo varios metros más de lo que debería haber hecho, hasta pasado el giro a la izquierda en la rotonda que llevaba a la Calle Fray Agustín.
llegando el final de la misma la cabeza de la carrera me sacaba ya casi 100 metros, cuando llevábamos exactamente un kilómetro de carrera, que mi gps marcó en 4:00.
Como bajé un poco el ritmo en ese tramo, algunos corredores me adelantaron, aunque esperaba quedarme más atrás, pero solo me adelantó media decena, y algunos muy progresivamente.
En ese primer kilómetro analicé la situación: Iba bien, pero sabía por experiencia propia que la carrera empezaba en la subida, así que decidí decelerar un poco, las Fivefingers iban genial y las sensaciones eran geniales.
"A seguir así", pensé, mientras recorría calles que ya conocía, de cuando fui con Míchel a comprar las zapatillas de cross y trail a Dálguez Sport.
En el segundo kilómetro (pasada a 4:04), en la Avenida Arias Velasco ya habíamos formado un segundo pelotón, compuesto por 3 corredores de Marbella, uno del Grupo Alpino Benalmádena, un legionario y yo, que seguimos avanzando juntos, estabilizando el ritmo para acomodarlo al del grupo (al menos en mi caso).
Entramos en la Avenida Cánovas del Castillo, viéndome bastante cómodo, pero decidí dejar que el grupo se fuese ligeramente, con la idea de recuperar la ventaja en la subida si me encontraba con fuerzas, pero no quería tirar de más en la primera mitad, que era precisamente la parte más suave.
Pasamos por el cementerio y recordé la bajada del trail de Sierra Blanca, que a la vuelta pasaba por la calle lateral.
Escuché una voz conocida desde atrás que me dijo "vamos Camacho" y al girarme me encontré con Paco, concejal de deportes en Mijas Pueblo durante muchos años y organizador de la carrera popular de la feria de Mijas Pueblo, un clásico al que acudo cada año sin faltar ninguno (de hecho la primera crónica que escribí fue sobre la edición del año pasado).
El grupito fue modificándose, y al llegar al día el legionario iba tirando del grupo, Paco y otro corredor de Mijas iban en cabeza y en medio iban los corredores de Benalmádena y Marbella; yo iba cerrando la comitiva.
Llegamos al kilómetro 3 (paso personal a 4:08) y ya empezaba la subida de verdad tocaba un poco de llaneo y en breve empezaba lo bueno.
Pasamos por le puente de debajo de la autovía, mientras un corredor del San Pedro me adelantaba (ya echaba de menos ver alguna de esas camisetas rojas, recuerdo que de joven me encantaba la equipación del Club de Atletismo Fuengirola porque como era roja y no abundaba de ese color tan llamativo, los corredores se veían desde lejos y en cualquier foto en un momento).
La última vez que corrí fui con Pablo y con mi padre, y me dijeron bajo ese puente que ese era el comienzo real de la carrera; ese día llegué muerto a la cantera, pero hoy derrochaba energía, me encontraba genial y pese a que no quería forzar, subí un poquito el ritmo, aunque sin que llegase a ser incómodo.
Pasando por la puerta del campo de golf adelanté al corredor de San Pedro y al legionario, que se había quedado un poco atrás, y me dirigí en pos del grupo, que ya se estaba alejando y avanzaba de forma difusa, con los corredores de Mijas abriendo camino.
Ya notaba el calor, esperaba algo de viento, pero el día fue de escándalo; Aún así no noté que necesitase agua, ni me parecía un calor excesivo.
Kilómetro 4, paso a 4:40, me encuentro muy cómodo pero la pendiente va inclinándose más y más, así que acorto la zancada y aumento la frecuencia.
Las minimalistas van genial, y ahora en subida me noto hasta más cómodo.
Sé que el corredor de San Pedro viene detrás, lo oigo respirar, y en un par de tramos incluso me adelanta un par de metros, pero le mantengo la posición sin cambiar el ritmo.
Acaba quedándose un poco atrás y me voy acercando a un par de corredores rezagados del grupo con el que corrí en los primeros kilómetros.
Kilómetro 5, Avenida Bunger, paso a 5:30.
Ya no escucho al corredor de San Pedro, giro rápidamente el cuello y lo veo subiendo casi al final de la calle, pero voy incrementando mi distancia con él; de hecho también voy recortándosela a los corredores que llevo en cabeza.
Pasamos la rotonda y cogemos la Calle Albioni, sabiendo que ya estaba casi arriba.
El ritmo es muy bueno me noto aun fresco y decido mantenerme así, mientras alcanzo a un corredor de Marbella y continúo mi camino.
Clavo el ritmo en el kilómetro 6, poco antes del desvío a la urbanización Sierra Blanca en 5:30 de nuevo.
Ya se empieza a notar la subida en mis gemelos, no me noto en exceso fatigado pero no quiero forzar, así que recorto un poco más la zancada, tratando de mantener la frecuencia.
Me imagino desde fuera que se me verá como a Pedro Picapiedra en el Troncomóvil y sonrío yo solo, estaba disfrutando muchísimo de la carrera.
Algunos de los corredores que van en delante de mí comienzan a andar.
Paso la verja que indica que estamos casi en el auditorio, paso a otro corredor y continúo adelante.
Veo a Bodo que me anima y me dice "venga, que lo pillas, va muerto" y veo a un corredor de Marbella andando a paso rápido delante de mí.
Aprieto moderadamente el paso y veo a Fran, que me anima también e inmortaliza esos últimos metros de escalada (buenas fotos, ¡gracias!)
Levanto fugazmente la vista y veo un trocito del azul típico de los arcos de meta de Marbella (o de salida, el caso es que es inconfundible), así que antes de ver la totalidad del mismo comencé un sprint tratando de acelerar progresivamente, pero al final pegué el cambio de ritmo directamente.
Comparando esta llegada a meta con la misma en mi última participación creo que hay un abismo, juzgad vosotros mismos...
Hoy la meta estaba más animada, con bastante público (gracias al día de escándalo que teníamos) que animaba desde las vallas; Al ver que los últimos metros eran sobre piedrecitas tuve miedo de pisar alguna de mala manera y hacerme daño, así que alargué la zancada lo máximo posible para apoyar sobre ellas lo menos posible, pero no noté ningún dolor ni molestia.
Llegué a meta muy contento, había sido capaz de hacer una actuación bastante buena tras haber corrido una maratón 5 días atrás, y las sensaciones que tengo con respecto a Álora me hacen prever que bajaré el récord de la prueba por varios minutos.
Alcé los brazos un momento y me detuvo una voluntaria, que me pidió el dorsal; Le dije que lo cogiese sin problema, y tras asentir lo arrancó de golpe; Me pareció un poco busco (se llevó un imperdible con él dorsal), pero me hizo gracia, así desde luego no se aglomeran los atletas en la llegada a meta.
Paré el crono, en 31:18, y consulté el ritmo en el GPS, que indicaba 4:16 en el último kilómetro, que según él, estaba incompleto (aunque no sé hasta que punto es fiable, ya lo he comentado en otras ocasiones).
Esta ha sido la ruta y el perfil de la carrera (con mi velocidad media):
Llegué muy feliz con el resultado, me dirigí a la mesa de avituallamientos tras recoger mi bayeta y me bebí un vaso de fanta y uno de agua.
Me encontré con Elio, que hizo un carrerón, 29 minutos y pico, y tras charlar brevemente con él me cambié la camiseta y me sequé el sudor con la bayeta.
Iba a tirarla pero un corredor me dijo que le viene genial, porque es taxista y le hace el apaño muy bien, así que se la regalé.
Por cierto, si no es por una mujer del público no hubiese conseguido abrir la bayeta, no he visto un mejor envasado ne mi vida.
Llegó Sergio y me comentó que había tenido problema con las plantillas (a los 40 años le han diagnosticado pies cavos y probaba hoy las plantillas en la carrera), ya que le habían hecho rozadura.
Cogimos agua en el avituallamiento y nos dirigimos a las vallas para ver si llegaba Gonzalo, mientras la cantera se inundaba del olor de choricitos (no me gusta casi nada de embutido, seguro que soy el andaluz más raro del mundo, pero he de reconocer que olía realmente bien).
Al momento vimos a Gonzalo subiendo la cuesta, lo animamos y entró a sprint, adelantando a dos corredores en los últimos metros, y casi a un tercero en la llegada al arco.
Cogió agua en el avituallamiento de meta y empezamos a comentar como había ido la carrera.
Como sabíamos que no teníamos trofeo ninguno de los tres recuperamos, nos echamos una foto y comenzamos a bajar mientras intercambiábamos experiencias sobre la carrera.
En la bajada coincidimos con el legionario que había liderado el pelotón en el que iba en los primeros kilómetros y otro corredor, y estuvimos charlando sobre otras carreras, de asfalto y trail, como la Vertic Night entre otras.
No recuerdo el nombre del legionario (con posterioridad me han dicho que se llama Alex, ya no se me olvida), pero estoy seguro de que pronto lo escucharé de nuevo, ya que en esa carrera entró en el grupo de los 6 primeros y en la media de Marbella del pasado año bajó de 1:22:00, unos tiempazos que espero alcanzar con más esfuerzo y dedicación de aquí a no mucho tiempo.
Nos encontramos con los padres de Gonzalo, que habían venido a ver la carrera pero nos encontraron bajando.
Nos acercaron al coche y de ahí volvimos a casa con todo el día por delante, tras haber disfrutado de una mañana de atletismo excelente entre amigos, esto es disfrutar del deporte.
Por cierto, genial las minimalistas, ni un roce, ni una ampolla y ni una molestia, me han ido muy bien.
Por cierto, genial las minimalistas, ni un roce, ni una ampolla y ni una molestia, me han ido muy bien.
Me despido hasta el domingo, ya os contaré que tal la experiencia por Álora, ¡a recuperar de la subida y a disfrutar del puente compañeros!
como siempre muy buena crónica. ;-)
ResponderEliminarMuchas gracias Fran y gracias de nuevo por las fotos! cuál será la próxima a la que iréis? un saludo!
ResponderEliminarEnhorabuena Juan por la Carrera y tu blog.
ResponderEliminarNo te sientes solo, estábamos por lo menos dos corredores minimalistas cerca de ti.
Yo mismo y un amigo de Benahavís (aquí puedes ver su blog en Ingles: http://iam.mattimling.com/)
Ha sido mi primera carrera con otra gente y me gustó mucho la experiencia, sobre todo me gusto el ambiente entre las personas y el ánimo general.
Tuve el honor de terminar en un frenético esprinte final con el tío de los pelos dorados (Juanjo creo).
Un saludo
Baptiste
¡Muchas gracias!
ResponderEliminarEL blog de tu compañero es genial, me encanta el diseño, le puedes preguntar si le importa que lo añada a la lista de blogs amigos?
Como comenté en la crónica esta es de las carreras que más me gustan, pensadas realmente para los corredores y no en amortizarlas o sacarles beneficio, el ambiente fue fenomenal.
Sí, Juanjo se llama, hermano de Fran, el que estuvo sacando las fotos en una de las últimas curvas.
Espero que coincidamos de nuevo Baptiste, un saludo desde Los Boliches ;)
Hola Juan, gracias por las amables palabras sobre mi blog. Por supuesto, puede anadar mi blog a sus amigos del blog. Voy a ser muy feliz :)
ResponderEliminar¡Buenas tardes Matt! Es la verdad, eso de que al subir o bajar el nombre de la prueba cambie el fondo es muy original ;) ¡Pues ahora mismo lo añado!
ResponderEliminarUn abrazo campeón.
Hola Juan Andrés, soy Juanjo, enhorabuena de nuevo por tus crónicas, son muy amenas e ilustrativas, gracias por compartir tus experiencias y éxitos con los demás y concederme el honor de figurar en la foto contigo y mi supersobrino que quedó segundo en su categoría en los 1500 m cuesta arriba.
ResponderEliminarSoy un neófito en este mundillo y fue mi primera carrera en pendiente, como veis en la foto fui a pasármelo bien y la disfruté mucho. Como soy de aquí, sabía que iba a ser dura y fui muy cómodo, sin forzar, así que al final me permití el sprint y fue una gran sorpresa leer a Baptiste por aquí, supongo que oyó mis pasos al sprint y apretó, estuvo muy divertido ese final, un honor Baptiste.
Saludos a todos y enhorabuena también por el blog de Matt que viene muy bien para leer en inglés sobre el tema que nos gusta.
¡Buenas tardes Juanjo!
ResponderEliminarEs un placer poder compartir con vosotros mis experiencias, no es necesario agradecerlo ;)
Me alegro de que disfrutases de la carrera, a ver si coincidimos pronto, ¡Un saludo!