Formas de iniciarse en el mundo del running

Como corredor, soy una de esas personas que disfrutan de lo que otros llaman, a veces con desdén, el "correr por correr".

Aparte de las excusas burlescas del tipo "correr es de cobardes" o "no necesito perseguir a nadie" que suelen soltar aquellas personas que no corren cuando les pregunto que por qué no lo hacen, se suele sumar en ocasiones el "correr por correr es tontería, si al menos persigues una pelota mira, ¿pero así que ganas?".

Lo cierto es que ganas, y mucho, desde obtener beneficios fisiológicos y psicológicos hasta beneficios sociales, pero esas personas que están "al otro lado" del universo del running a veces no están convencidas, y aunque lo prueben, no terminan de disfrutarlo.

En mi caso particular, comencé a correr en agosto de 2007 con mi padre, poco después de su cumpleaños; llevaba muchísimo tiempo queriendo comenzar a correr, pero entre una cosa y otra, siempre acababa posponiéndolo.

Cuando un sábado por la noche mi padre me dijo "mañana levántate temprano y ponte algo cómodo, que nos vamos a entrenar juntos" me costó hasta conciliar el sueño por la noche, no sabía como sería, había corrido antes, en las clases de educación física haciendo ejercicios, jugando al fútbol y otros deportes, pero eso de "correr por correr" no lo había experimentado nunca.

Había ayudado en la organización de muchas pruebas de atletismo, quedando asombrado por la capacidad de sufrimiento del ser humano, así como por su capacidad de superación, y no sabía si sería capaz de aguantar el ritmo o la distancia que mi padre había planeado.

Para mi sorpresa el ritmo lo puse yo, ante su petición, y la distancia, de poco más de 4 kilómetros ida y vuelta, se me hizo bastante larga, pero no me paré en ningún momento.

Desde ese día, durante 2 o 3 veces cada semana, salíamos a correr, cada vez un poco más lejos y un poco más rápido, y realmente nunca buscaba nada en esos entrenamientos, tan solo disfrutar del deporte que tanto le había exigido a mi padre pero que tanto le había reportado al mismo tiempo y poder superarme poco a poco, notando una evolución increíble a partir del primer mes de entrenamiento.

Este fue mi comienzo en el mundo del running, que creo que cuajó de forma irremediable porque disfrutaba del correr por correr, sea por mi personalidad, por la forma en la que tuve ese primer contacto con el atletismo, no corría buscando un fin, corría como fin en sí mismo, y comencé a considerar el running como un estilo de vida, que a día de hoy tengo más presente que nunca.

Sin embargo, muchas otras personas tienen un primer acercamiento muy diferente, a veces casi traumático, que hace que quieran dejar de correr al poco tiempo de haber comenzado.

El peor caso creo que es el corredor por imposición externa, sea por prescripción médica, por clases obligatorias de algún segmento de nuestro sistema de enseñanza o por presión social.

Correr es una actividad para disfrutar en cuerpo y mente, y si lo vemos como una obligación, raramente acabará por gustarnos.

Otro caso que creo que es bastante típico entre corredores que comienzan y al poco tiempo lo dejan (aunque un buen número, sin duda, se queda dentro del mundillo) es el que corre para alcanzar una meta: 

-Un puesto de trabajo (entrenador, monitor, oposiciones...)

-Perder peso

-Dejar de fumar

-Ganar a alguien o ganar algo (la competición sana la veo más que adecuada, pero llevada al extremo la considero una práctica horrible).

Si contemplas el running meramente como un medio, y no como un fin, probablemente una vez obtengas el fin, dejarás de ver el medio como algo necesario (aunque estoy seguro de que muchos corredores comenzaron así y al final acabaron "enganchándose"), aunque hay muchos fines que, son tan "válidos" o más como el correr por correr, que podría considerarse más como una postura filosófica que deportiva.

Por ejemplo, gracias a las nuevas tecnologías, ha aparecido un nuevo fin que requiere el correr como medio y que creo que no solo es una buena excusa para calzarse las zapatillas deportivas y vestirse de corto, sino además, para ayudar a los más necesitados: El running solidario.

Creo que este post es una buena forma para introducir el running solidario, pero como creo que se merece una entrada aparte, ahora me pongo con ella.

No podía cerrar esta entrada sin mencionar también el correr como medio por los que no pueden hacerlo, propugnado entre otros por el profeta del Tractorismo, Contadordekm

Y vosotros, ¿cómo empezásteis a correr?