Análisis mochila hidratación Puma

Características:

Capacidad física: 3 litros de capacidad + vejiga 

Capacidad hídrica: 2 litros

Tipo de ajuste: A la cintura, correas ajustables

Adquirido el: 25 de Diciembre de 2011

Mi primera mochila de hidratación llegó a mis manos, al igual que mi primer cinturón de hidratación, de casualidad, fue un regalo de navidad de mis tíos suecos que, impaciente, probé el mismo 26 de diciembre por la tarde... durante poco más de 15 minutos.

Nunca había llevado algo similar al entrenar y yo, ingenuo e infeliz, había llenado en su totalidad la vejiga, no me había ajustado la bolsa y no había succionado el aire extra de la bolsa de hidratación (truco que no aprendería hasta este mismo año, gracias a Marcos, compañero del Club de Atletismo Media Trail de Mijas).

En 15 minutos tuve que volver, andando, y las rozaduras en los hombros y las agujetas posteriores a la sesión hizo que me olvidase de la bolsa durante bastante tiempo.

Hasta el año 2012 prácticamente la había usado como mochila de hidratación en las salidas de senderismo, y algún día la había llevado en tiradas largas, pero casi siempre a media capacidad.

Cuando con el uso aprendí a ajustarla me di cuenta de que era mucho más cómoda de lo que parecía, y el año pasado, al comenzar a correr por montaña, se convirtió en compañera inseparable en mis tiradas largas por el monte.

Con el tiempo se ha ido estropeando, sobre todo, la vejiga, cuyas asas se acabaron rajando con el tiempo (tras los 101 km de Ronda quedó destrozada), así que actualmente, a la espera de que decida o no comprar una nueva vejiga, la uso como mochila normal, aunque tiene poca capacidad.

Pasemos a una valoración más específica:

Precio: No recuerdo como estaba exactamente el cambio de coronas a euros en ese año, pero rondó los 30 euros o estuvo ligeramente por encima.

Sujeción: Las correas dan bastante juego y se puede colocar de varias formas, pero el problema principal que le veo es que siempre tienes una cinta apretando el pecho y otra en la cintura, y para evitar bamboleos han de estar bastante ceñidas, lo que llega a ser incómodo y molesto.

Accesibilidad: Beber de la vejiga es sencillo, solo hay que introducir el extremo del tubo en la boca, abrir con los dedos y succionar, pero si quieres coger algo de la parte de atrás has de parar, desabrochar las cintas, abrir la cremallera, coger lo que necesites y repetir el proceso a la inversa; lo mismo para rellenar la vejiga, has de parar e invertir al menos un par de minutos, necesitando además separar la vejiga de la mochila al tener como cierre un gran tapón de rosca.

Número de compartimentos: Pocos compartimentos, uno para un mp3 o similar y el bolsillo trasero, que a su vez se subdivide en el espacio para la vejiga y el bolsillo en sí; la suelo combinar con el cinturón de hidratación Run&Move, al resultarme insuficiente el espacio en las tiradas largas o en competiciones.

Transpirabilidad: Tiene dos espacios acolchados en la parte posterior para evitar que se acople a la espalda totalmente, por lo que solo se suda, a priori, por esas dos zonas, pero si se lleva muy cargada o ajustada, acabas con la espalda chorreando en poco más de media hora.

Desgaste: La mochila en si es de 10, pero la vejiga deja bastante que desear, al estropearse rápidamente el extremo por el que se succiona y erosionarse en pocos meses los agujeros para agarrarse al interior de la mochila.

Valoración personal: 6/10

La recomiendo para: Senderistas y aficionados a la montaña y corredores que se tomen con calma los entrenamientos de larga distancia o suelan tomarse descansos en las tiradas.

No la recomiendo para: Corredores que entrenen durante periodos de tiempo cortos (menos de hora y media), competiciones o corredores que entrenen pendiente al cronómetro.