Esto es lo que nos espera el 13 de septiembre a los afortunados ultrafondistas que emprenderemos la aventura que los 83 kilómetros y 5682 metros de desnivel positivo nos asegura en Sierra Nevada.
Ello, claro está, requiere una fuerte preparación física y mental, dado el número de horas que tenemos para afrontar la prueba (21, no podemos confiarnos aunque parezcan muchas), el desnivel total acumulado y el factor altura.
Ello, claro está, requiere una fuerte preparación física y mental, dado el número de horas que tenemos para afrontar la prueba (21, no podemos confiarnos aunque parezcan muchas), el desnivel total acumulado y el factor altura.
En circunstancias normales, la semana actual habría sido la ideal para meter la mayor carga de entrenamiento a fin de prepararme al máximo para la prueba, pero dado a que (por suerte) trabajo de forma intensiva 9 horas al día, hasta que no acabe, presumiblemente este jueves, no estaré en condiciones de entrenar a máximo rendimiento.
Practicamente no he dejado de entrenar en todo el verano, salvo una semana en la que tuve visita, pero tras la increíble aventura del Andorra Ultra Trail Vallnord Mític no he realizado sesiones de más de 5 horas, muy necesarias para afrontar con garantías el ultra.
No he bajado de 80 kilómetros y unos 3000 metros de desnivel positivo a la semana, por lo general, lo que está bastante bien, pero para realizar una prueba tienes que entrenar en las condiciones más similares posibles a la prueba.
83 kilómetros con más de 5000 metros de desnivel positivo requiere horas, con el agravante del factor altura bastantes más de las que le he estado dedicando, pero la semana que viene voy a entrenar en las condiciones más duras y similares a la prueba posibles, dentro de lo que mi entorno cercano me permite.
Lo ideal hubiese sido participar en los entrenos sobre el terreno de la carrera preparados por la propia organización, pero circunstancias laborales y personales no me lo han permitido en varias ocasiones.
Aun así, la Sierra de Mijas ofrece buenas cuestas y muchos kilómetros de monte, así que en esta última semana de preparación voy a convertirla, una vez más, en mi campo de entrenamiento.
Este sábado competiré en la III Carreras de las 24 Horas Deportivas de Istán y el domingo en la XXXVI Carrera de la Feria de Mijas, así que aprovecharé el lunes para realizar el simulacro de carrera en sí.
Será de maratón de montaña (+-42 kilómetros) con un desnivel positivo de al menos 2000 metros, realizado un 99% sobre senderos, por lo que el tiempo invertido multiplicado por 3 puede darme una idea sobre el tiempo que podría tardar el 13 de septiembre en completar la prueba.
Probaré todo el material de competición, a la espera de probar o no bastones (consejo de mi amigo Ramón, al que conocí en el refugio de Claror en el Ultra de Andorra).
El martes por la mañana trotaré una hora sobre asfalto a ritmo suave, para recuperar las piernas, y por la tarde realizaré series de 400 metros, para no descuidar la velocidad.
El miércoles por la mañana realizaré series en una escalera de 150 metros, durante al menos media hora (según me lo permita el cuerpo), con el objetivo de simular cuestas con la fatiga de las series del día anterior; por la tarde, una hora de trote suave por asfalto.
El jueves toca nueva sesión por la sierra, de aproximadamente 20 kilómetros y al menos 1000 metros de desnivel acumulado, con el equipo a llevar en la prueba.
El viernes compito en la Subida Bajondillo-La Nogalera 2014, 1100 metros de cronoescalada urbana por escaleras, pura explosividad.
El sábado última tirada de la semana por la sierra de Mijas, 20-25 kilómetros (según vayan las sensaciones) de senderos con un desnivel positivo de al menos 1000 metros, con el equipo a llevar en el ultra.
Finalmente, el domingo, compito en la I edición de la Media Maratón de Cártama, cuyo resultado me servirá de "termómetro" para controlar mi estado de forma, aunque, como a diferencia del año pasado, estoy entrenando primordialmente ultrafondo y en montaña en lugar de fondo y sobre asfalto, no sé si el resultado será el habitual en este tipo de pruebas (con rondar 1:30:00 estaría más que satisfecho).
En resumen, no sé si será "peor" el fin de semana del 13 de septiembre o la semana previa, donde aproximadamente 130 kilómetros con un desnivel acumulado aproximado de 5000 metros me aguardan.
Espero que para aquellos atletas, bien indecisos, bien tan ocupados como yo que aún no hayan planificado la semana más dura antes del ultra, esta entrada les sirva de inspiración, como consejo, intentad reproducir las condiciones de la prueba (en cuanto a altura, desnivel y distancia), recordad que andar es tan válido como correr, y que el entrenamiento cruzado puede ser un gran aliado.
Me despido por el momento, ya os contaré como fue la semana final de preparación ante este primer gran reto de la temporada (si sobrevivo).
¡Un saludo a todos!
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