¡Inscrito en el Skoda Triathlon series de Málaga, modalidad Olímpica!

Lo venía avisando desde hace tiempo... con el correr de serie, trabajar como socorrista e ir al trabajo en bicicleta, era cuestión de tiempo...

El Juatlón era ya el penúltimo paso antes de que la situación llegase a este punto, tan solo necesitaba una oportunidad cercana... ¡y ha llegado!

Gracias a Powerade he conseguido un dorsal para la primera edición de un triatlón que, independientemente de mi experiencia en él, espero que perdure, ya que todo lo que sea promover el deporte (siempre que se mire por el corredor y no por el bolsillo de uno mismo) es siempre bien recibido.

Dicho triatlón tendrá lugar en la Playa de la Misericordia, en Málaga, con salida a las 16:00 del 4 de octubre.

Pude elegir cualquier modalidad de las que la organización ofrece, aunque me decanté de entrada por las individuales, ya que quiero probar el triatlón en toda su esencia, y el hacerlo por relevos, desde mi punto de vista, no sería lo mismo.

Pensé en comenzar con la modalidad Super-Sprint, por dos motivos:

1-Al ser mi primer contacto con el triatlón, 375 metros nadando, 7 en bici y 2,5 a pie era algo más que asequible, independientemente de como me desenvuelva en los dos primeros segmentos, desconocidos para mí, y en las transiciones.

2-Tendría batería de sobra en la GoPro para grabar la prueba íntegramente, lo cual es interesante para observar los movimientos en agua y en la bici y analizar la actuación de la prueba.

Sin embargo, soy un diésel de pura cepa, todo #tractorismo, así que realmente con el Super-Sprint no tendría tiempo a empezar antes de comenzar a encontrarme cómodo...

Después barajé la opción superior, la modalidad Sprint, 750 metros natación (ya es una distancia más respetable), 21 kilómetros en bici (bastante asequible, a mi parecer), y 5 kilómetros a pie.

El problema es que mi idea para afrontar este primer asalto como triatleta consistirá en aguantar durante los dos primeros tramos, probablemente, cerrando la carrera, y en el segmento de carrera a pie comenzar de menos a más e ir recuperando posiciones conforme avancen los metros; sin embargo, en 5 kilómetros no podría "recuperar" mucho terreno...

Es por eso por lo que he decidido comenzar a lo grande, y meterme un Olímpico entre pecho y espalda del tirón (y porque no hay Half o Ironman, total, ya que puedo elegir...).

Me enfrentaré a 1500 metros nadando (la mayor distancia que he nadado hasta ahora sin parar fue 400 metros en verano de 2011, preparando las pruebas para socorrista, recientemente mi "récord" está en 100 metros seguidos); actualmente ando en busca de un neopreno.

Después de aguantar el que creo que será el tramo más exigente y más duro, me tocan 35 kilómetros en bicicleta (la mayor distancia que he recorrido en bici hasta ahora ha sido 30 kilómetros, el mes pasado, en 1:40:00, con una bicicleta de montaña de cerca de 18 kilos y llevando una mochila con otros 6 a la espalda); no le temo ni la mitad a este segmento que al de natación, pero quiero practicar la transición, ya que no sé como responderá mi cuerpo al "paseo" en bici tras la titánica hazaña del 1500 natación (que debo entrenar en aguas abiertas desde ya mismo); actualmente ando en busca de una bicicleta de carretera.

Y por último... ¡A disfrutar de 10 kilómetros de carrera a pie! Posiblemente corra con mis clásicas Fivefingers, pero como estoy aun buscando material para comprar o pedir prestado no sé qué llevaré todavía...

En fin, estoy muy emocionado ante esta nueva experiencia, en casa, con el plus de saber que estoy muy en forma (o al menos así lo siento), sobre todo en cuanto a carrera a pie se refiere, pero con la incertidumbre de enfrentarme a dos deportes en los que nunca he competido y en los que casi nunca he entrenado, natación y ciclismo.

No tengo en mente marca de tiempo, entrar en cada corte de tiempo y disfrutar de cada minuto de la prueba es mi objetivo, si llego con fuerzas, ya activaré el chip "competitivo" en mi terreno, la carrera a pie.

Acepto consejos de todo aquel que me lea, y si alguien además de comaprtir su sabiduría puede compartir conmigo una bici para una horilla y media (o dos), que seguramente será lo que más me cueste encontrar, ¡que me avise y quedamos!

Sea como sea, ya no hay vuelta atrás...

¡Nos vemos el 4 de octubre en la Playa de la Misericordia!