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Luxación Acromio-Clavicular


Puedo considerarme hasta afortunado, ya que el mayor "residuo" que me ha quedado tras mi experiencia cercana a la muerte de ayer ha sido una luxación Acromio-Clavicular (la de la radiografía, recién salida del horno).

Ahora, como no he podido, obviamente, conducir hasta la facultad, he querido desempolvar mis viejos apuntes de Bases Biológicas y Fisiológicas del Cuerpo Humano y sus Movimientos y repasar un poco qué es lo que me ha pasado y como puedo rehabilitar adecuadamente, a fin de contrastar la opinión del médico y recordar un poco.

Espero que esta entrada no os sea jamás de ayuda (sería buena señal), pero como nunca se sabe... aquí va.

Para empezar, localicemos la lesión, producida entre la clavícula y el acromión mediante ligamentos.

Esto es provocada a causa de una caída directa sobre el hombro, o indirecta sobre codo o muñeca con mucha presión; estos ligamentos pueden dañarse e incluso desgarrarse, dejando "libre" la articulación, como se observa en la radiografía.

En mi caso fue debida, al impacto directo al rebotar tras la primera caída sobre el casco.

Existen 6 grados diferentes en esta lesión:

Grado I - Esguince de ligamentos, no ha llegado a producirse rotura.

Grado II - Rotura de ligamentos coraco-acromiales, que según los doctores, ha sido mi caso; los ligamentos se han roto total o parcialmente.

Grado III - Rotura de ligamentos acromio y coracoclaviculares con separación coraco-clavicular de entre 25 y 100%; a partir de este grado puede aparecer el "síndrome de la tecla", al presionar el hueso de la clavícula se hunde y recupera su posición al retirar la presión.

Grado IV - Rotura de acromio y coracoclaviculares con luxación posterior.

Grado V - Rotura de acromio y coracoclaviculares con luxación posterior superior al 100%.

Grado VI - Rotura de acromio y coracoclaviculares con luxación anteroinferior subacromial o subcoracoida.

La tabla de clasificación de Rockwood es perfecta para ilustrar estos grados:



A partir del grado IV la cirugía no es una opción, sino una necesidad directa, pero en el caso de los tres primeros grados, basta con analgésicos, reposo y uso de cabestrillo, acompañado de rehabilitación para recuperar la movilidad funcional en la etapa final del tratamiento de la lesión.

El grado I puede llegar a recuperarse completamente en 1-2 semanas, mientras que el grado II requiere de 20 días como mínimo (coincide con la prescripción del doctor) y puede llegar a requerir hasta un mes.

A partir del grado III es rara la recuperación completa antes de los 45 días posteriores al inicio del tratamiento.

Esto es lo que me toca de momento, y con suerte, tras 20 días en el dique seco, podré volver al ruedo... ¿estará mi rodilla izquierda recuperada para entonces? ¡hagan sus apuestas!



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