Primera visita a un fisioterapeuta

Esta mañana, por primera vez en mi vida (tampoco, por suerte, lo había necesitado antes) he acudido a un fisioterapeuta.

Quitando 2 km de los que corrí 1200 este martes, la XXXVI Carrera Urbana Solidaria Ciudad de Málaga y el I Desafío del Tinto, que tuve que abandonar, hace 15 días que no entreno, y cada vez que paso del ídem al trote, me duelen las rodillas, especialmente, la izquierda.


Es una sensación extraña, en la pierna derecha noto molestias al extender tras unos 30 minutos corriendo, y en la izquierda, a los 10 aproximadamente la molestia se torna en dolor en la izquierda, al flexionar.

Nunca antes en 7 años corriendo he experimentado tal molestia, y me sobrevino de repente, durante un entrenamiento de 6 horas con vistas al citado Desafío del Tinto y al Campeonato Andaluz de Ultra Trail, de este fin de semana.

Tras una hora en el fisioterapeuta y experimentar tests de resistencia y movilidad en ligamentos, menisco y demás, he "aprobado" todos, me han puesto cremas, me han masajeado las zonas doloridas (que no me han dolido nada en el fisioterapeuta) me han aplicado láser y me han valorado tanto en estático como en dinámico.

Todos los tendones, ligamentos y músculos desde los tobillos hasta la parte superior del cuádriceps están perfectamente y no han conseguido averiguar qué puede provocar el dolor.

Me han dicho que no corra hasta el lunes y me evalúan de nuevo, que salvo alguna contractura en los cuádriceps todo está perfectamente, pero por precaución me han mandado reposo y me han colocado una kinesiotape para que disminuya la presión sobre la zona rotuliana estos días.

Mientras me recupero o no y me ven en el médico (adoro la sanidad pública de este país, pedí la cita el pasado domingo y me atenderán con gran prestitud, el viernes de la semana próxima, no habiendo hueco en mi médico de cabecera en ningún tramo horario hasta entonces), pregunto a otros amigos y conocidos por dolencias similares.

Tan solo una muchacha, alumna en mi máster de investigación deportiva, ha experimentado dolencia similar a la mía hasta ahora (que yo conozca), en su caso, provocada por una lesión en kárate, que hizo que el menisco se desviase ligeramente hacia la parte exterior de la pierna y uno de los ligamentos en dirección opuesta, provocando fricción al flexionar la pierna y el consiguiente dolor.

En su caso tuvo rehabilitación larga y tortuosa tras cita con el médico de cabecera, dos análisis de rayos x y una en traumatología, y a día de hoy continúa teniendo molestias y no puede realizar actividades de alto impacto (véase correr).

Personalmente estoy muy desalentado, llevo 15 días si entrenar, el mayor periodo de tiempo desde mi estancia en los Países Bajos, y aun así no desaparecen las molestias.

Nado y cojo la bicicleta, pero a una intensidad muy baja, y echo muchísimo de menos la sensación de agotamiento tras la ducha en un entreno en el que lo das todo, las agujetas al día siguiente, la sensación del viento al rodar ladera abajo a 4 km/h o las vistas al subir a los picos de la Sierra de Mijas...

Si me dijesen ahora mismo que no puedo volver a competir jamás, pero mis molestias remiten, lo firmo gustoso en el acto.

Para mí correr no es un medio, en un fin en si mismo, una recompensa instantánea, a medio y largo plazo, y por primera vez desde que lo descubrí, me veo privado de ello.

De momento, me veo obligado a abandonar, antes de comenzar, el Ultra Trail Valle del Genal, con gran desazón e impotencia.

Noviembre viene cargado de pruebas y tengo varios compromisos que quiero cumplir, por lo que no tengo más opción, espero poder volver a, aunque sea, trotar en breve y no tener que renunciar también a ellos.

Os mantendré informados; gracias por estar ahí.