Características:
Grosor suela: 14 milímetros
Drop: 4 milímetros (0 sin la plantilla interior)
Peso: 270 gramos
Análisis tras 470 kilómetros y estado de las zapatillas:
Este es mi segundo par de Skechers, podéis encontrar el análisis que realicé al primer modelo en este enlace.
Os presento mi evaluación final de este segundo modelo, que por desgracia, ha agotado ya su vida útil.
Lo primero reseñable, sobre todo si leísteis la review de mi primera experiencia con este modelo, es la menor durabilidad de éste segundo con respecto al primer par (470 vs 657 kilómetros), pero hay que tener en cuenta que éstas zapatillas han soportado un machaque mucho mayor que el primer par en todo tipo de caminos, carriles y veredas.
Aproveché al máximo el primer par de Skechers Go Bionic Trail empleándolas como zapatilla de entrenamiento y utilizando éste segundo par tan solo para competir, pero cuando no quedó más remedio que "jubilar" el primer, éstas se quedaron como"zapatilla para todo".
Entre otros ultras he corrido con este modelo el VI Andorra Ultra Trail, el I Ultra Sierra Nevada o las V 24 Horas Solidarias La Breña Xtreme, además de numerosas CxM; por ello, ya en el pasado fin de semana, en el VII CxM Calamorro me sentí muy inseguro con ellas, sobre todo en bajada, ya que los tacos traseros estaban completamente lisos.
Os voy a presentar el antes y el después de las zapatillas, comparando el día del estreno con como están hoy, posteriormente comentaré qué es lo mejor y lo peor que tiene este modelo, bajo mi perspectiva, y por último, propondré una encuesta para que me ayudéis a elegir una nueva zapatilla de montaña mientras me termino de adaptar a las Luna Sandals Oso.
Ventajas
-Para alguien acostumbrado a correr con poco o 0 drop, esta zapatilla está genial para correr en montaña por su ligereza, flexibilidad y 4 milímetros de drop, que se pueden convertir en 0 al retirar la plantilla.
-No es un calzado completamente impermeable, pero la membrana es perlante, por lo que transpira muy bien e impide que el agua penetre en el interior con facilidad; también resulta bastante resistente a la arena.
-Como zapatilla de transición creo que tiene mucho juego, ya que es muy polivalente y permite disminuir el drop sin necesidad de comprar una zapatilla para cada tipo de superficie.
-Salvo en terreno técnico, donde según que tramo puede darnos algún susto una vez que los tacos comienzan a desgastarse, el agarre es excepcional, tanto en seco como en mojado.
Inconvenientes
-Para corredores 100% traileros a los que les guste salirse de las pistas forestales y senderos esta zapatilla va a resultar poca cosa, ya que al tener tan solo 14 milímetros de suela y ser tan blanditas notas todo lo que pisas.
-Otro problema de la zapatilla para los más corremontes es la poca resistencia de la membrana al roce y abrasión, una zarza, una rama o una roca, en un golpe o mal apoyo, laceran de inmediato la zapatilla; aun así no sé cómo me las apañé para acabar así en la II CxM Sierra Blanca, ya que tenían algún arañazo antes de comenzar la prueba, pero ningún agujero.
-Como con el primer par de Skechers Go Bionic Trail, éste despegue de la membrana ha sido el motivo de la jubilación, obviamente ya la suela no estaba en estado de competir en circuitos técnicos, pero para pruebas en llano o entrenamientos, de no haberse desgarrado la membrana, seguiría siendo útil.
-Y por último, otro gran defecto, ligado al desgaste de los tacos (que se hace notable tras 200-300 kilómetros de montaña sobre superficie variada), es la falta de tracción en barro, ya que la suela se colapsa con facilidad en cuanto los tacos comienzan a perder volumen.
Esto ha sido todo con este modelo, por desgracia no ha aguantado tanta guerra como el primero, pero salvo en el último par de competiciones, el rendimiento ha sido muy bueno.
¡Nos vemos por el monte!
Aproveché al máximo el primer par de Skechers Go Bionic Trail empleándolas como zapatilla de entrenamiento y utilizando éste segundo par tan solo para competir, pero cuando no quedó más remedio que "jubilar" el primer, éstas se quedaron como"zapatilla para todo".
Entre otros ultras he corrido con este modelo el VI Andorra Ultra Trail, el I Ultra Sierra Nevada o las V 24 Horas Solidarias La Breña Xtreme, además de numerosas CxM; por ello, ya en el pasado fin de semana, en el VII CxM Calamorro me sentí muy inseguro con ellas, sobre todo en bajada, ya que los tacos traseros estaban completamente lisos.
Os voy a presentar el antes y el después de las zapatillas, comparando el día del estreno con como están hoy, posteriormente comentaré qué es lo mejor y lo peor que tiene este modelo, bajo mi perspectiva, y por último, propondré una encuesta para que me ayudéis a elegir una nueva zapatilla de montaña mientras me termino de adaptar a las Luna Sandals Oso.
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| Recién sacadas de la caja |
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| A la izquierda, modelo con 657,7 km; a la izquierda, modelo a estrenar |
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| El modelo nuevo, tras 470 kilómetros |
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| La suela presenta un gran desgaste, como vemos |
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| Al igual que con el primer modelo, el punto más débil fue la membrana |
Ventajas
-Para alguien acostumbrado a correr con poco o 0 drop, esta zapatilla está genial para correr en montaña por su ligereza, flexibilidad y 4 milímetros de drop, que se pueden convertir en 0 al retirar la plantilla.
-No es un calzado completamente impermeable, pero la membrana es perlante, por lo que transpira muy bien e impide que el agua penetre en el interior con facilidad; también resulta bastante resistente a la arena.
-Como zapatilla de transición creo que tiene mucho juego, ya que es muy polivalente y permite disminuir el drop sin necesidad de comprar una zapatilla para cada tipo de superficie.
-Salvo en terreno técnico, donde según que tramo puede darnos algún susto una vez que los tacos comienzan a desgastarse, el agarre es excepcional, tanto en seco como en mojado.
Inconvenientes
-Para corredores 100% traileros a los que les guste salirse de las pistas forestales y senderos esta zapatilla va a resultar poca cosa, ya que al tener tan solo 14 milímetros de suela y ser tan blanditas notas todo lo que pisas.
-Otro problema de la zapatilla para los más corremontes es la poca resistencia de la membrana al roce y abrasión, una zarza, una rama o una roca, en un golpe o mal apoyo, laceran de inmediato la zapatilla; aun así no sé cómo me las apañé para acabar así en la II CxM Sierra Blanca, ya que tenían algún arañazo antes de comenzar la prueba, pero ningún agujero.
-Como con el primer par de Skechers Go Bionic Trail, éste despegue de la membrana ha sido el motivo de la jubilación, obviamente ya la suela no estaba en estado de competir en circuitos técnicos, pero para pruebas en llano o entrenamientos, de no haberse desgarrado la membrana, seguiría siendo útil.
-Y por último, otro gran defecto, ligado al desgaste de los tacos (que se hace notable tras 200-300 kilómetros de montaña sobre superficie variada), es la falta de tracción en barro, ya que la suela se colapsa con facilidad en cuanto los tacos comienzan a perder volumen.
Esto ha sido todo con este modelo, por desgracia no ha aguantado tanta guerra como el primero, pero salvo en el último par de competiciones, el rendimiento ha sido muy bueno.
¡Nos vemos por el monte!
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