Análisis Skechers Go Run Ultra

Características:

Grosor suela: 30 milímetros (irregular)

Drop: 8 milímetros (4 sin la plantilla interior)

Peso: 265 gramos

Adquirida el: 16 de Abril de 2015


Primeras impresiones tras 66 kilómetros:

Llevaba mucho, mucho tiempo deseando calzar este modelo, con unas expectativas muy altas tras el buen rendimiento de las Skechers Go Bionic Trail, que han sido el único modelo junto a unas Karhu que he adquirido en dos ocasiones (podéis leer mis experiencias en el apartado de análisis de calzado deportivo).

Tras varios días preocupado porque no había noticias del envío, la semana pasada por fin llegaron, y desde entonces todas las sesiones las he realizado con ellas; comparto mis primeras impresiones, a falta de meterles kilómetros entrenando y compitiendo para sacarles todo el jugo.

Me encanta el diseño, muy patriótico

Había leído algo sobre la zapatilla, pero no quise informarme más hasta no probarlas en mis propias carnes para no verme influenciado.

Por lo general hay dos posturas con respecto a este modelo, los que la conciben como calzado maximalista, "hereje" para algunos corredores, y los que incluso llegan a verla como un modelo de transición, ya que el diseño está procurado para evitar el talonamiento (las Go Bionic Trail no tenían la tecnología "M Strike").

Como vemos, para mí que estoy acostumbrado a usar calzado minimalista habitualmente, a primera vista también me pareció maximalista, pero habría que probarla antes de juzgar; como vemos la zona del talón está más elevada, y no llega a tocar el suelo.

La suela no se parecía a nada que hubiese visto hasta el momento, de gran espesor, variando según la parte de la zapatilla, con multitud de tacos bastante espaciados, completamente diferentes a los de las Go Bionic Trail...

Llegaba el momento de calzármelas... y la sensación era muy rara; ni mejor ni peor comparada con otras zapatillas, era diferente.

Me notaba bastante más alto (yendo por casa descalzo la mayor parte del tiempo y corriendo con 0 drop la mayor parte del tiempo...) y parecía que se me hubiese "olvidado" caminar normal, así que estuve dos días con ellas puestas antes de realizar la primera tirada, que además, sería exigente.

Fueron algo más de 33 kilómetros, testando ritmos de cara a la maratón de Madrid, en una sesión que podéis leer aquí.

3 kilómetros discurrieron por carril llano sin bastantes obstáculos, 2 sobre césped húmedo y el resto sobre asfalto, cuajando el mejor test de ritmo antes de un maratón hasta la fecha.

En los primeros metros me noté raro, me parecía que avanzaba a saltitos, botando, y tenía la sensación de que talonaba (no percibía con qué parte del pie aterrizaba), pero después fui tan concentrado que hasta que no paré el crono no pensé en las zapatillas; tenía en mente ritmo, cadencia de zancada y un apoyo aproximado, no podía además pensar en si apoyaba o no de mediopié.

La segunda tirada fue al día siguiente, en la II Media Maratón de Vélez "Reto Dravet".

21 kilómetros sobre asfalto, cemento y losetas, cansado por la tirada del día anterior pero bien de piernas.

Acostumbrado ya a la sensación de las Go Run Ultra en llano tocaba ver como reaccionaban con desnivel; bajando tenía que retenerme, parecía que fuese propulsado, pero subiendo la sensación que tenía es que parte de la energía se "disipaba" zancada a zancada.

Además, en los kilómetros finales, comprobé como aterrizaba, por primera vez en mucho tiempo, talonando.

Comenzando la última cuesta... primer apoyo: Talón

Últimos 100 metros... dudoso apoyo de talón-mediopie

No pensaba mucho en ello, pero fui preocupado por si al llevar tanto tiempo calzando minimalistas, el meter tanta carga en dos días con calzado amortiguado (aunque suelo alternarlo, no lo he abandonado del todo) pudiese ser lesivo.

Por el momento va todo fenomenal, aunque (quizás es impresión mía), las sensaciones en las piernas el lunes fueron de un cansancio "diferente", acusando sobre todo los cuádriceps, y con los gemelos bastante frescos.

La última sesión ha sido esta mañana, casi 12 kilómetros en una horita, recuperando y centrándome en la técnica.

Ha discurrido en su mayoría sobre asfalto nuevamente, pero he metido más recorrido por carril y césped.

Me he dado cuenta de que centrándome en la técnica (ha sido una sesión a ritmo tranquilo, en zona 2), apoyo de mediopie sin problema, pero tengo que concentrarme para notar el impacto; en cuanto me desconcentro, pierdo la referencia, y no sé con que apoyo primero, tengo que probarlas también sin plantillas.

Echo en falta feedback propioceptivo, pero la verdad es que me están pareciendo muy cómodas, espero que al reducir en 4 milímetros el drop las sensaciones retornen, al menos ligeramente.

Va a ser interesante probarlas en montaña, las Merrel Trail Glove 3 (0 drop) me están pareciendo poco amortiguadas en tramos muy muy técnicos, aunque traccionan muy muy bien, a ver como responden las Go Run Ultra, tanto con como sin plantilla.

Hoy mismo, tras ducharme, desayunar y estudiar un rato, me puse a evaluarlas más a fondo, desde otra perspectiva.

Ya las notaba ligeras, pero me sorprendió que fuesen más ligeras aun que las Skechers Go Bionic Trail, al tener una suela mucho más gruesa.

¡Sorpresa! 5 miligramos menos que las Go Bionic Trail

No suele preocuparme demasiado el peso de las zapatillas, creo que es raro que "lastren", pero aun así me gusta conocer "mis armas".

La membrana... el punto débil de las Go Bionic Trail, a ver en este modelo

Me pareció interesante también ver si había algún síntoma de desgaste en la membrana, ya que ha sido solo 66 kilómetros hasta el momento, pero a buenos ritmos; por ahora, impecable, y muy leve en la suela, se nota el uso pero mas por la suciedad que por el desgaste.

Desde mi punto de vista (que falta comprobar), al estar la zapatilla más elevada estará más protegida de raíces, zarzas y rocas, evitando así la abrasión en un punto crítico, que fue el motivo por el que tuve que sustituir los dos modelos de Skechers Go Bionic Trail.

66 kilómetros, de momento, el Resalyte aguanta bien

Quedan aun muchos kilómetros por recorrer y muchos terrenos que comprobar con ellas, pero os dejo de momento mis primeras sensaciones con ellas, para ir "abriendo boca".

Lo peor:

-La sensación de "botar" durante los primeros kilómetros; quizá para corredores de más peso vaya mejor, pero para mi, que rondo 65, me parece una amortiguación un tanto excesiva.

-Como señalé anteriormente, la carencia de feedback propioceptivo (tengo que probarlas sin plantillas).

-Tan solo las he probado en asfalto y carriles llanos, seguramente en montaña pueda sacarles más información.

Lo mejor:

-Su gran versatilidad, son muy cómodas tanto al correr como al andar, y en carril o asfalto; habrá que ver en terrenos más complicados, con tiempo adverso...

-La membrana en el upper, de 10; de momento es mi zapatilla elegida para los 101 kilómetros de Ronda, y seguramente para las pruebas de larga distancia por terreno poco técnico.

-Aunque parezca maximalista a priori, la suela está bien equilibrada y desde luego es muy ligera; si al quitar la plantilla interna recupero las "sensaciones" típicas del calzado minimalista estaremos ante una buena zapatilla de transición.

Tengo claro que este domingo correré la Madrid Rock&Roll Maratón con ellas, para ver como funcionan con largas distancias en asfalto, y una vez termine la maratón las iré alternando con el resto de calzado, pero si va todo bien, serán mi apuesta para los 101 kilómetros de Ronda.

Por el momento, una zapatilla muy recomendable, diferente, polivalente y con un buen rendimiento, aunque el testeo ha sido escaso.

Ya os ampliaré la información de aquí a unos meses.

¡Un abrazo!

ACTUALIZADO EL 16/05/2015 TRAS 294 KILÓMETROS

Tras alcanzar casi 300 kilómetros con estas zapatillas, que estrené hace un mes, veo conveniente efectuar ahora el análisis de las mismas, ya que el calor comienza a ser notorio y en breve retomaré los entrenamientos con Fivefingers y Huaraches, mucho más cómodos para esta época del año.

No obstante, seguiré dándoles caña los días en que la temperatura siga siendo agradable y por supuesto, tras el verano, ya que hasta el momento estoy muy satisfecho con el rendimiento obtenido.

Hace ya un año que comencé a correr con calzado de Skechers de manera frecuente, aunque este es el segundo par de la marca americana que pruebo, ya que repetí modelo con las Go Bionic Trail (me encantaban).

En la primera semana con ellas recorrí prácticamente 50 kilómetros, a ritmos bastante elevados, pero la sensación no terminaba de convencerme, sobre todo en la pista de atletismo, donde la peculiar sensación de "bote" al correr sobre tartán unida a la propia amortiguación de la zapatilla daba la sensación de que era "escupido" zancada a zancada.

Pese a ello, y aunque no me hacía mucha gracia el perder feedback debido a su curiosa suela, eran realmente cómodas y sabía que tenía en mis pies un instrumento que podía dar mucho de sí, como he ido descubriendo a lo largo de estas semanas.

La revelación llegó cuando, la semana después de estrenarlas, decidí quitarles la plantilla interior, perdiendo algo de comodidad (mínima) y retornando sensaciones, no como con calzado minimalista (nada que ver), pero lo suficiente como para considerarla una buena zapatilla de transición.

De hecho, al igual que la Go Bionic Trail, es una zapatilla todoterreno con grandes prestaciones, que con el detalle de la plantilla puede servir como para el corredor que busca calzado amortiguado tradicional sin más como para aquel que busca una zapatilla de transición.

He corrido con ellas, a lo largo de estas semanas, por asfalto y recorridos urbanos, con un rendimiento como si de unas zapatillas específicas de asfalto se tratase, por carriles, senderos y pistas forestales con poco desnivel, con excelente rendimiento, y además se defienden muy bien, aunque ya en menor medida, en trazados sinuosos y medianamente técnicos

En las zonas más agrestes y con piedras sueltas he impactado directamente en la zona de unión del taqueado con doloroso resultado, ya que ha coincidido alguna esquirla con la suela directamente, lo que con una suela un poco más firme podría solventarse; igualmente, tras cada salida al monte, volvía con un poco de monte en las zapatillas.

Podemos ver algunas piedras clavadas en la suela o incrustadas entre los tacos

En montaña la tracción ha sido buena, especialmente en subida, aunque en algunos descensos técnicos, al intentar cambiar de dirección o frenar, derrapo, aunque realice estos movimientos con cautela; obviamente he buscado zonas difíciles, ya que una cosa es entrenar con ellas y otra es competir, pero siempre me gusta prepararme para lo peor, especialmente en montaña.

Con respecto a la tecnología "M Strike", que inicialmente no me ayudaba a no talonear, siendo éste su objetivo, una vez extraje las plantillas de las mismas noté mejoría enorme, aterrizando de mediopie incluso en bajadas rápidas en las que extremaba la longitud de las zancadas.

Zancada mucho más depurada sin plantillas

En esta imagen podemos ver mi actuación calzando las Skechers en los 101 kilómetros de Ronda; finalmente si acabo algo más convencido con la peculiar suela, al experimentar como (sin plantilla), contribuye a facilitar el contacto con la superficie entre paso y paso.

Tras varias semanas de uso intensivo, este es el estado actual de las zapatillas (pasaron por limpieza tras los 101):

Excelente membrana, algo deformada por apretar fuerte los cordones, pero firme

La suela tras casi 300 km, algo desgastada por el borde exterior y mediopie, pero manteniendo aun el dibujo

Pasemos a una valoración más específica:

Precio: En mi caso me fueron cedidas gracias al CEO de Skechers, que tras la experiencia en la II CxM Sierra Blanca con las Go Bionic Trail me ofreció probar la evolución del mismo (¡gracias!), pero la relación calidad/precio es excelente, rondando los 80 euros el par.

Agarre en montaña: Gran agarre sin ningún tipo de observación en todo tipo de pistas, sendas y carriles, aunque conforme se complica el terreno van disminuyendo sus prestaciones; el taqueado tampoco ayuda al correr sobre barro, al acumularse en la suela gran cantidad, aumentando mucho su peso. 

Agarre asfalto: El calzado, totalmente híbrido, se desenvuelve genial en entornos urbanos, incluso en mojado. 

Agarre en mojado: Hasta ahora en todas las superficies sobre las que he corrido en mojado he obtenido un gran rendimiento, salvo barro, como he comentado anteriormente.

Desgaste: Casi 300 kilómetros después de su estreno el desgaste comienza a notarse, tímidamente, exteriores de ambas zapatillas y la zona del mediopie, con la que aterrizo desde que extraje la plantilla de la zapatilla, siendo sin embargo mucho menor de lo que esperaba en un inicio, el resalyte está aguantando bien.

Impermeabilidad: En este aspecto el modelo se ve superado por su antecesora, como descubrí en el maratón de Madrid; aguanta sensiblemente la lluvia, pero al aterrizar sobre charcos profundos el agua penetra en su interior irremediablemente, al igual que cuando llueve de forma constante sobre ellas.

Transpirabilidad: Me sorprendió que pese a que la impermeabilidad es menor en este modelo, no aumentase la transpirabilidad, siendo mejor en el modelo predecesor.

Flexibilidad: El modelo es bastante más rígido que las Go Bionic Trail, pero aun así tiene una muy buena flexibilidad, superando de largo la de las zapatillas "estándar" de otras marcas.

Protección: Salvo en terrenos de montaña muy complicados la protección es muy buena, y de hecho, y tal y como preveía al principio, al estar la unión entre la suela y la membrana más elevada, resiste impactos y laceraciones con elementos abrasivos en montaña muchísimo mejor que el modelo anterior. 

Amortiguación: Excelente, para mi caso como corredor más tendente al minimalismo, incluso excesiva, pero el extraer o mantener la suela con la que viene de serie puedes ganar un extra de amortiguación o ceder parte de la misma para ganar en sensaciones; igualmente, quizá por acostumbrarme con el uso, ya no me parece tan excesiva la amortiguación inicial, aunque desde luego no recomiendo el calzado en absoluto para pista de atletismo.

Valoración personal: 9,5/10

La recomiendo para: Personalmente es el calzado más polivalente que he calzado hasta la fecha, lo veo adecuado tanto para corredores iniciados como experimentados, de asfalto o montaña (salvo en zonas técnicas), e incluso para corredores que quieran probar una transición gradual al minimalismo, aunque a priori parezca precisamente todo lo contrario. 

No la recomiendo para: Corredores que busquen una zapatilla específica para alta montaña, o corredores minimalistas que se encuentren en una fase avanzada de su transición.