Reparación de las Nunche 2, pirámide minimalista y los peligros de la pista

Tras el desafortunado incidente en 7 Playas, esta mañana por fin he reparado las Nunche 2, de las que la semana que viene traeré mis primeras impresiones (ya he acumulado bastantes experiencias con ellas, pero esta semana ando corto de tiempo con las oposiciones...).

Esta tarde he querido estrenarlas en pista tras la reparación, aunque llevaba las Simna 3 en la mochila por si acaso... ¡no me han hecho ninguna falta, por suerte!

La idea era realizar una sesión en pirámide (400-800-1200-1600-1200-800-400), precisamente con Cristóbal, mi compañero en 7 Playas, pero me avisó de que llegaría tarde, y como se me empezaba a echar el tiempo encima, tras varios kilómetros de calentamiento dando vueltas a la pista, decidí comenzar.

Realicé el primer 400 con los compañeros del Club Atletismo Fuengirola, que llevaban desde las 6:30 realizando series (ya pasaban las 7:15), nos colocamos juntos en línea de salida, conmigo en un extremo y... ¡salimos!

En ninguna de las vueltas de calentamiento había tenido problema alguno con los nuevos ajustes, y ahora, directamente, ni me lo pensaba, ocupé rápidamente la zona de la izquierda, esquivé a un chico con un balón de fútbol por el exterior llegando al 200 y adelanté, por el exterior de nuevo, a un grupo de 4 muchachas que trotaban por la calle 1 (en fin...); 1:07.6, según el GPS en 440 metros.

La marca "oficial" según el GPS es de 1:02.8, mi mejor marca en 400 metros en pista, pero como creo que tiende a recortar el tiempo en pista (pese a que llevaba activado el modo de grabación por sgeundo), me quedo con los que marqué personalmente en cada vuelta.

Tras media vuelta andando y media trotando, tocaba el 800, ahora en solitario...

La primera vuelta fui controlando, y en la segunda, aprovechando el impulso motivacional de adelantar opositores a policía y a mis propios compañeros de club, que seguían con series de 400, pude clavar una buenísima marca, 2:41.3, mi mejor marca de media milla en pista.

La cosa se iba poniendo cuesta arriba, el calor era sofocante y tenía la boca seca... me acerqué a la mochila, me refresqué la garganta con un trago de isotónica helada (literalmente) y presenté el calzado a uno de los aspirantes a policía, algo impactado al verme correr con el mismo.

Fue una conversación breve, ya que tocaba el 1200...

La primera vuelta la realicé controlando, excediendo incluso 3:45 de ritmo medio, pero en las 2 últimas fui acelerando progresivamente, acabando la última prácticamente a tope (rondando 3:15 de ritmo medio en los últimos 400 metros), finalizando en 4:23.03; el último kilómetro realizado en 3:25.3, a dos segundos de mi mejor marca en pista.

Llegué a plantearme si hacer el 1600 o comenzar ya a bajar la "escalera", ya que aún no veía a Cristóbal y especialmente para esta serie larga no quería correr en "solitario" (la pista estaba más concurrida que nunca, y solo en el campo de fútbol habría una centena de niños jugando al fútbol).

Volví a beber algo de isotónica y me dije "¡qué leches, el que no sufre no gana!" y cuando me preparaba para tomar la salida vi a Domi, compañero socorrista que precisamente se está preparando las oposiciones a policía; e invité a unirse a alguna de las series, pero por el momento, bastante tenía con "lo suyo".

Comienzo la serie de 1600, en solitario; la primera vuelta ruedo fácil a 3:30 de media, pero queda mucho y en la segunda rectifico dejando el ritmo en 3:40.

Sopla algo de brisa y pillo tramos con sombra, por lo que puedo refrescarme un poco, aunque tengo las pulsaciones y el estrés por las nubes (rara es la vuelta que no se me cruza un niño o un balón, sin mencionar la de corredores que trotan e incluso ANDAN por la pista 1...).

En la tercera vuelta, de nuevo, coincido con el final de una serie de 400, de la que Javi, del club, se ha descolgado, y apriento el paso para alcanzarlo; ya solo queda la última, que se me pasa volada y sin accidentes.

5:54.8, en 1680 metros según el GPS (por eso me gusta la pista por la mañana, psicológicamente se sufre más al estar solo, pero una vuelta son 400 metros siempre que no te salgas de la calle 1...).

El tiempo real en la milla me sale en 5:44.8, 10 segundos menos, y mejor marca personal de milla en pista (es curioso que corra más en ruta, aunque lo achaco al "subidón" de las competiciones).

Vuelvo a refrescarme, doy la media vuelta andando (por la calle 6) y media trotando (calles 2-3 y mirando si estorbo) y llego nuevamente a la línea de salida; "ahora es cuesta abajo...".

Acaba de llegar Cristóbal, que de momento se une a los 400 con el club, así que afronto, de nuevo en solitario, los 1200 metros.

Después de darle 4 vueltas a la pista y controlar las 2 primeras el ritmo, realizo una espectacular (en cuanto a sensaciones) última vuelta, casi a 3:15, que rebaja en algunos segundos mi anterior 1200, pero al haber apretado en la última vuelta, en los parciales no sale ninguna marca especialmente buena; segundo 1200, en 4:19.4.

Recupero; ya casi no quedan compañeros del club en pista, parece que solo Antonio y Cristóbal, a quienes me pego durante la vuelta de recuperación, aunque el segundo 800 vuelve a caer en solitario.

Una primera vuelta demasiado fuerte (quería coger a alguno de los opositores a policía, que comenzaban un 800 también cuando yo llevaba 200 metros...) hizo que en la segunda, con bastante fatiga ya acumulada, no pudiese mantener la marca del primero 800; 2:50.1, muy mejorable, pero para lo duro de la temperatura, el momento de la sesión y los niveles de estrés al no saber cuando pueden darte un balonazo, está genial.

Último 400, que acuerdo en realizar con Cristóbal tras dar la vuelta de recuperación medio andando-medio trotando.

Nos despedimos de Antonio, vuelvo a preguntar a Domi si le "hace" un 400 (no era lo que más le apetecía en ese momento, como es normal), y tras sincronizar la salida, comenzamos mi último 400, primero de la pirámide de Cristóbal.

Pese a que hubiese preferido que tirase Cris, ya que estaba ya bastante machacado, me deja espacio y me coloco rápidamente en cabeza.

Durante varias vueltas había una bota de fútbol tirada en la primera curva, que por suerte ya no está, pero en su lugar, el brazo de una señora invade el carril (pese a vernos venir ni se inmuta), y tengo que echarme para la calle 2 momentáneamente.

En breves segundos, una niña pequeña sale corriendo de ningún sitio, y tengo que echarme de golpe casi hasta la calle 3 para recuperar rápidamente mi sitio y acelerar de nuevo, mientras un balón rueda, acercándose poco a poco a la calle.

Lo dejo atrás, pero tomando la última curva, un chaval pega un cañonazo que impacta directamente en mi espinilla; menos mal que acababa de apoyarla en el suelo una milésima de segundo antes, ya que si no me hubiese tirado al suelo y posiblemente hubiese sido un accidente problemático...

Escucho al padre del chaval disculparse (manda narices, si un corredor se mete en el césped artificial 3 metros para adelantar a alguien que anda por la calle 1 se lía, pero si se juega al fútbol pegado o incluso en la pista de atletismo, nunca pasa nada...) mientras gran parte de la sangre de mi cuerpo se traslada a mi magullada espinilla y casi aguanto la respiración acelerando a tope en el último 100.

Los compañeros del Club Atletismo Fuengirola reaparecen y se despiden a 50 metros para el final, donde ya ni si quiera pienso y simplemente completo la carrera; 1:08.1, en 430 metros según GPS, pero que personalmente mantengo, a expensas de "convalidarla" en pista una mañana.

Me despedí de Cristóbal, que me obsequió con una isotónica bien fresquita (que lujo compañero, ¡estaba divina) y volví trotando a casa.

Sin parar el GPS desde que saliese de casa (tan solo marcaba las vueltas), 11,9 km en 57:17, a un ritmo medio de 4:49 min/km.

Nunca me había gustado la pista, pero comienzo a cogerle el gustillo.

Personalmente sigo prefiriendo las Simna 3 para las tiradas en pista, son más ligeras (aunque casi imperceptiblemente) y chancletean menos, siendo la protección de las Nunche 2 excesiva para lo que suele haber en pista (trocitos de goma y trozos de tartán desintegrado, mayormente); aun así me ha sorprendido muchísimo su rendimiento, y las prestaciones tras la reparación son excelentes.

¡En unos días os traigo mis primeras impresiones con ellas!