Esta podría ser la imagen del resultado de un botellón, pero si lo vemos fijamente, son productos concebidos para deportistas, todos ellos... contaminando un espacio natural, ¿y quién es el responsable?
Y esta estampa, cada vez más común tras la celebración de pruebas de montaña, en muchos casos no es lo peor... kilómetros de cinta de balizar perdidas por el monte, zonas de anidada destrozadas, especies protegidas dañadas o destruidas...
Este mediodía he leído la siguiente noticia de La Voz de Galicia: Así se arrasa una reserva de la biosfera.
A raíz de la celebración de una prueba de obstáculos, tan de moda últimamente, destrozó una zona de nidificación, provocó heridas a decenas de ranas y se arrasaron el río Rato y su rivera, en Lugo; sin permisos, sin denuncias y sin responsabilidades, y estamos hablando de una zona protegida con numerosas autoridades dedicadas a su preservación, supuestamente.
Indignado, y tras apenas un par de minutos por la web, descubrí que este tipo de situaciones no son para nada novedosas...
2009, alrededor del Lago de Truchillas un par de senderistas encuentran balizas desperdigadas por la zona y trozos de cinta distribuidos por el monte; crónica del senderista.
2012, tras la celebración de otra prueba de trail en julio, en noviembre continúan sin recogerse kilómetros de cinta de balizar en uno de los principales bosques de Pino Salgareño de toda España; foto-denuncia aquí.
En apenas 5 minutos encuentro 3 atentados ecológicos que me hierven la sangre y me sacan de mis casillas, y yo me pregunto, ¿no es denunciable esto? ¿quién se hace luego responsable? ¿estamos cargándonos irremediablemente nuestros ecosistemas más preciados?
Está claro que los casos de kilos y kilos de basura esparcidos por el monte tras una prueba de trail la causa principal es la falta de educación y civismo de un número significativo (por desgracia) de sus participantes, pero, ¿quién limpia esto después? ¿alguien lo revisa si se desentiende la organización (que la mayoría de ocasiones sí que se preocupa de limpiar)? ¿qué medidas se pueden tomar al respecto?
Pero otro caso es el de las organizaciones "pasota", que por suerte no conozco ninguna personalmente, pero en pocos minutos uno puede encontrar por la web historias para no dormir a decenas... ¿qué habría que hacer con estos impresentables que cobran, montan y se largan?
Hay pruebas cuya organización dedica muchísimo más tiempo y recursos humanos y materiales a la desbalización y limpieza que al balizamiento en sí (CxM Sierra Blanca, Grupo Alpino Benalmádena Irontriath, Chiprunning Trail...), a veces incluso días tras la prueba, pero, ¿se controla el grado de erosión del suelo? ¿el daño vegetal? ¿los cambios de hábitos de la fauna protegida en su propio ecosistema a causa de estos eventos?
Soy el primer enamorado de la montaña y me encanta correr por ella, pero me da pena y vergüenza a partes iguales ver como la mercantilización del negocio de las carreras por montaña están llevando al extremo abusos medioambientales que, como vemos, se arrastran en algunos casos desde 2009, mucho antes de la explosión de este fenómeno.
No soy jurista ni biólogo, por lo que no sé ni como se podría proteger la montaña ni evaluar el impacto que como corredores tenemos en ella y tomar medidas para eliminarlo o revertirlo.
Lo que sí soy es corredor, y me gustaría que este breve artículo haga reflexionar a más de uno, porque lo que está claro es que la situación está llegando a niveles insostenibles, y cuando hay dinero de por medio parece que todo vale.
Nosotros somos el motor de la "industria" que se está cargando las montañas que amamos, por lo que tenemos mucho más poder del que creemos para evitar estos abusos medioambientales.
Para empezar, comenzar nosotros mismos dando ejemplo y no tirando residuo alguno en el monte, DENUNCIANDO estas actuaciones cuando seamos testigos de ellas, y exigiendo responsabilidades cuando, paseando por la montaña o entrenando por ella, encontremos balizas, cintas o cualquier elemento que no debería estar ahí.
Gracias por leer este mensaje.
Y esta estampa, cada vez más común tras la celebración de pruebas de montaña, en muchos casos no es lo peor... kilómetros de cinta de balizar perdidas por el monte, zonas de anidada destrozadas, especies protegidas dañadas o destruidas...
Este mediodía he leído la siguiente noticia de La Voz de Galicia: Así se arrasa una reserva de la biosfera.
A raíz de la celebración de una prueba de obstáculos, tan de moda últimamente, destrozó una zona de nidificación, provocó heridas a decenas de ranas y se arrasaron el río Rato y su rivera, en Lugo; sin permisos, sin denuncias y sin responsabilidades, y estamos hablando de una zona protegida con numerosas autoridades dedicadas a su preservación, supuestamente.
Indignado, y tras apenas un par de minutos por la web, descubrí que este tipo de situaciones no son para nada novedosas...
2009, alrededor del Lago de Truchillas un par de senderistas encuentran balizas desperdigadas por la zona y trozos de cinta distribuidos por el monte; crónica del senderista.
2012, tras la celebración de otra prueba de trail en julio, en noviembre continúan sin recogerse kilómetros de cinta de balizar en uno de los principales bosques de Pino Salgareño de toda España; foto-denuncia aquí.
En apenas 5 minutos encuentro 3 atentados ecológicos que me hierven la sangre y me sacan de mis casillas, y yo me pregunto, ¿no es denunciable esto? ¿quién se hace luego responsable? ¿estamos cargándonos irremediablemente nuestros ecosistemas más preciados?
Está claro que los casos de kilos y kilos de basura esparcidos por el monte tras una prueba de trail la causa principal es la falta de educación y civismo de un número significativo (por desgracia) de sus participantes, pero, ¿quién limpia esto después? ¿alguien lo revisa si se desentiende la organización (que la mayoría de ocasiones sí que se preocupa de limpiar)? ¿qué medidas se pueden tomar al respecto?
Pero otro caso es el de las organizaciones "pasota", que por suerte no conozco ninguna personalmente, pero en pocos minutos uno puede encontrar por la web historias para no dormir a decenas... ¿qué habría que hacer con estos impresentables que cobran, montan y se largan?
Hay pruebas cuya organización dedica muchísimo más tiempo y recursos humanos y materiales a la desbalización y limpieza que al balizamiento en sí (CxM Sierra Blanca, Grupo Alpino Benalmádena Irontriath, Chiprunning Trail...), a veces incluso días tras la prueba, pero, ¿se controla el grado de erosión del suelo? ¿el daño vegetal? ¿los cambios de hábitos de la fauna protegida en su propio ecosistema a causa de estos eventos?
Soy el primer enamorado de la montaña y me encanta correr por ella, pero me da pena y vergüenza a partes iguales ver como la mercantilización del negocio de las carreras por montaña están llevando al extremo abusos medioambientales que, como vemos, se arrastran en algunos casos desde 2009, mucho antes de la explosión de este fenómeno.
No soy jurista ni biólogo, por lo que no sé ni como se podría proteger la montaña ni evaluar el impacto que como corredores tenemos en ella y tomar medidas para eliminarlo o revertirlo.
Lo que sí soy es corredor, y me gustaría que este breve artículo haga reflexionar a más de uno, porque lo que está claro es que la situación está llegando a niveles insostenibles, y cuando hay dinero de por medio parece que todo vale.
Nosotros somos el motor de la "industria" que se está cargando las montañas que amamos, por lo que tenemos mucho más poder del que creemos para evitar estos abusos medioambientales.
Para empezar, comenzar nosotros mismos dando ejemplo y no tirando residuo alguno en el monte, DENUNCIANDO estas actuaciones cuando seamos testigos de ellas, y exigiendo responsabilidades cuando, paseando por la montaña o entrenando por ella, encontremos balizas, cintas o cualquier elemento que no debería estar ahí.
Gracias por leer este mensaje.
Se confunde la "libertad" de estar en la montaña con la falta de civismo y responsabilidad hacia la naturaleza.
ResponderEliminarPues sí, y pienso que muchos creen que el precio de la inscripción les da derecho a ensuciar la montaña, cuando en realidad a lo que nos da derecho es a participar de forma segura en un evento que tiene lugar en un marco natural singular y especial.
EliminarEn asfalto he escuchado alguna vez que la "limpieza" la pagamos con la inscripción; espero que nadie razone así en el mundo del trail, porque si no nuestros montes tienen los días contados...
¡Un saludo Edgar!
Para mi es incompatible que te guste correr por el monte y portarse como un guarro como hace más de uno,en lo que a mi respecta no puedo hacer la vista gorda cada vez que veo ese comportamiento delante de mi.
ResponderEliminarAsí deberíamos hacer todos, por culpa de una minoría se deterioran los parajes que la mayoría disfrutamos... me hierve la sangre cada vez que salgo al monte y veo envoltorios de geles o barritas...
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