Características:
Grosor suela: 18 milímetros
Drop: 0 milímetros
Peso: 367 gramos
Una vez más (y ya van 3), La Senda me brinda la oportunidad de probar uno de los modelos que las casas comerciales ceden a tal efecto, en este caso, las Altra Superior 1.5.
Altra es una marca americana poco conocida en nuestras latitudes, pero cuyos modelos resultan muy llamativos.
Fue fundada por triatletas y ultra maratonianos, como medio para mejorar la técnica de carrera y reducir las lesiones, por lo que son unos grandes defensores del drop cero; no obstante, tienen varios modelos totalmente maximalistas, pese a ser de cero drop, innovando en la fabricación de zapatillas.
Desde que, precisamente con La Senda, hiciese la prueba de las Bushido, no me había puesto calzado amortiguado (ni calcetines), pero ya que tenía la oportunidad, no podía desperdiciarla, y de hecho, me hicieron el favor de cederme el modelo el día previo a la quedada oficial, hace unas horas.
De este modo pude "catarlo" más a fondo y sacarle más jugo al modelo.
Tenía curiosidad por probar sus controvertidos modelos maximalistas, de los que tan bien oigo hablar últimamente, como las Lone Peak o las The Olympus, pero al igual que al pasar de calzado tradicional a calzado minimalista y por último, huaraches, no veía muy seguro pasar de correr con huaraches a correr con 30 centímetros de suela entre el suelo y yo, aunque fuese por dos días.
De esta forma, mi eleción fue las Superior 1.5, que pese a tener 18 milímetros de suela permiten sentir el terreno (no con mucho tacto, pero proporciona suficiente feedback), y además, cuenta con una puntera ancha para extender los dedos sin problema.
Tras unos 3 kilómetros caminando me las quité (fue raro hasta caminar con ellas al principio, me notaba lastrado), y me puse a investigar que tenía entre manos (posteriormente, entre pies).
Como es habitual, saqué regla, balanza y cámara y me puse manos a la obra:
La morfología de la zapatilla encabeza este artículo: 18 milímetros de suela (media suela de EVA, placa antirrocas y plantilla) y 0 drop; el peso es en talla 44,5 (cada vez calzo números más grandes...).
Cuando comencé a correr tenía un 42, pero seguía creciendo; tras varios años tenía el 43, y me estabilicé en él, pero desde diciembre de 2013, cuando empecé a correr con las Vibram Fivefingers Bikila LS, calzo ya el 44 con calzado "tradicional", y por primera vez, con este modelo, el 44,5, y me queda algo justo.
Extrayendo la plantilla y la placa antirrocas gano espacio y tengo los pies mucho más libres, por lo que, gracias a la forma de la zapatilla y al drop 0 pienso que es una buena zapatilla de transición.
La suela es de caucho, en forma de pequeños rectángulos que se abren hacia arriba y abajo, con una forma que impide que se incrusten en ella piedras, aunque de entrada había una pequeña en la zapatilla izquierda; el diseño de la suela es original, se verá poco en carrera, pero está bien logrado.
Como vemos en la imagen, las zapatillas tienen un velcro, ideado para aguantar mejor las polainas; estos pequeños detalles son un plus para los más corremontes.
Otro detalle son dos orificios en la zona de la puntera, tanto en la zapatilla izquierda como en la derecha; por más que investigo no logro encontrarles la utilidad.
En resumen, buena suela, posibilidad de aumentar o disminuir la protección/propiocepción, puntera reforzada (aunque ligeramente, para lo que se acostumbra en montaña) y membrana quizás algo débil; tocaría testarlo todo.
Por primera vez en mucho tiempo me metería por monte, buscando terreno técnico a propósito, aunque no tenía tiempo para probarlas a fondo; eso sería en la tirada nocturna.
La mañana amanecía con mucho bochorno y neblina, como de costumbre, y con las piernas algo lastradas de las series de 1000 de ayer y extrañando mis huaraches, puse ritmo "trotón" hasta llegar al monte.
Allí realicé un recorrido de unos 700 metros de desnivel acumulado en poco más de 13 kilómetros, con cambios de ritmo en subida, tramos por carril, sobre piedra y campo a través y una subida de casi 50 metros en menos de 300 metros (de lo más empinado que conozco por la zona).
Tras los primeros kilómetros y una vez subieron las pulsaciones y la pendiente, me olvidé de qué llevaba en los pies y me concentré en correr, buscando tramos técnicos, probando algunos senderos por los que hacía mucho que no pasaba (un rebaño de cabras en primer lugar y dos perros en segundo me hicieron reorientar la ruta sobre la marcha) y experimentando.
Las zapatillas se desenvolvieron genial en el monte, y salvo en tramos de mucha piedra suelta, por los que derrapé pese a ir con cuidado, no tuve problema alguno; me noté falto de práctica en las bajadas, eso sí.
Por asfalto, no obstante, la carretera en la Avenida de Finlandia estaba mojada a la vuelta, y casi me voy al suelo al cambiar de dirección para coger la carretera hacia la avenida; pero bueno, es una zapatilla de montaña, se lo perdonamos.
Fue una tirada a ritmo tranquilo, no de recuperación, pero sí sin forzar la máquina; por la noche si que tocó darles más caña...
Hicimos una tirada "a ritmo tranquilo" una amalgama de compañeros de La Senda, más numeroso, y el Club Atletismo Fuengirola pero con varios "tirones" y cambios de ritmo fuertes, sobre todo cuesta arriba.
Recuperábamos esperando al grupo, por lo que el ritmo en general fue más que asequible, pero esos tirones en cada chincheta nos ponían el corazón en la garganta... fue una tirada muy divertida y muy disfrutona.
En esta nueva tirada, semi nocturna, pateamos varios de los carriles que esa misma mañana había estado recorriendo.
Fue sobre todo pista, con buen rendimiento tanto en subida como en bajada, aunque en esta segunda tirada noté como en bajada me chocaba un poco el pulgar en la puntera de la zapatilla; medio número más me iría mejor probablemente.
Tras 30 kilómetros entre las dos tiradas y algunos andando rápido, estas son mis primeras impresiones con las Altra Superior 1.5:
Lo peor:
-Estando acostumbrado a correr con huaraches, muy livianos y totalmente adaptados a mi pie (y no a la inversa), ahora, con calzado tradicional me siento lento y torpe, sobre todo en las bajadas, aunque me pasa con las Altra, con las Merrel y con lo que me ponga.
-Al estarme justitas, en bajada me apretaban un poco los pulgares, medio número más me habría estado de lujo.
-Pese a que la puntera está reforzada, la membrana la veo demasiado blandita, en la tirada semi-nocturna en un tramo entre matorrales bajos me llevé un pinchazo con una rama seca nada agradable (así como varios arañazos).
Lo mejor:
-La posibilidad de retirar tanto la membrana anti rocas como la plantilla hacen del modelo una buenísima opción para corredores que busquen un calzado de transición, lo que, unido a su drop cero y a su buena protección puede atraer al minimalismo a muchos corremontes.
-En senda y pista se comportan de lujo, de tener la oportunidad en el futuro quiero probarlas en montaña más abrupta, pero me da la sensación de que se van a desenvolver bien.
-La protección que ofrecen, salvo en la membrana, es fenomenal; a veces con huaraches dudo si coger algunos caminos por estar infestados de matorral bajo o rocas, pero con este tipo de calzado, la duda no existe...
Agradezco a La Senda una vez más que cuenten conmigo para estos eventos, la tirada de esta tarde ha sido fenomenal, tanto por la experiencia probando las zapatillas como por la compañía y el recorrido; de 10.
Altra es una marca americana poco conocida en nuestras latitudes, pero cuyos modelos resultan muy llamativos.
Fue fundada por triatletas y ultra maratonianos, como medio para mejorar la técnica de carrera y reducir las lesiones, por lo que son unos grandes defensores del drop cero; no obstante, tienen varios modelos totalmente maximalistas, pese a ser de cero drop, innovando en la fabricación de zapatillas.
Desde que, precisamente con La Senda, hiciese la prueba de las Bushido, no me había puesto calzado amortiguado (ni calcetines), pero ya que tenía la oportunidad, no podía desperdiciarla, y de hecho, me hicieron el favor de cederme el modelo el día previo a la quedada oficial, hace unas horas.
De este modo pude "catarlo" más a fondo y sacarle más jugo al modelo.
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| Había varios modelos, mi elección, aconsejado por Rubillo, fue las Superior 1.5, las más minimalistas |
Tenía curiosidad por probar sus controvertidos modelos maximalistas, de los que tan bien oigo hablar últimamente, como las Lone Peak o las The Olympus, pero al igual que al pasar de calzado tradicional a calzado minimalista y por último, huaraches, no veía muy seguro pasar de correr con huaraches a correr con 30 centímetros de suela entre el suelo y yo, aunque fuese por dos días.
De esta forma, mi eleción fue las Superior 1.5, que pese a tener 18 milímetros de suela permiten sentir el terreno (no con mucho tacto, pero proporciona suficiente feedback), y además, cuenta con una puntera ancha para extender los dedos sin problema.
Tras unos 3 kilómetros caminando me las quité (fue raro hasta caminar con ellas al principio, me notaba lastrado), y me puse a investigar que tenía entre manos (posteriormente, entre pies).
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| El modelo de prueba, posiblemente con mucho tute, pero en muy buen estado |
Como es habitual, saqué regla, balanza y cámara y me puse manos a la obra:
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| 367 gramos, la mayor parte del peso concentrado en la suela; demasiado para mi gusto, cada cual que pruebe |
La morfología de la zapatilla encabeza este artículo: 18 milímetros de suela (media suela de EVA, placa antirrocas y plantilla) y 0 drop; el peso es en talla 44,5 (cada vez calzo números más grandes...).
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| Una de las ventajas del modelo es que tanto la suela como la placa antirrocas son extraíbles. |
Cuando comencé a correr tenía un 42, pero seguía creciendo; tras varios años tenía el 43, y me estabilicé en él, pero desde diciembre de 2013, cuando empecé a correr con las Vibram Fivefingers Bikila LS, calzo ya el 44 con calzado "tradicional", y por primera vez, con este modelo, el 44,5, y me queda algo justo.
Extrayendo la plantilla y la placa antirrocas gano espacio y tengo los pies mucho más libres, por lo que, gracias a la forma de la zapatilla y al drop 0 pienso que es una buena zapatilla de transición.
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| Pasamos a la suela ;) |
La suela es de caucho, en forma de pequeños rectángulos que se abren hacia arriba y abajo, con una forma que impide que se incrusten en ella piedras, aunque de entrada había una pequeña en la zapatilla izquierda; el diseño de la suela es original, se verá poco en carrera, pero está bien logrado.
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| Un detalle interesante es el velcro en su parte posterior |
Como vemos en la imagen, las zapatillas tienen un velcro, ideado para aguantar mejor las polainas; estos pequeños detalles son un plus para los más corremontes.
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| Bueno, y esto... no sé... |
Otro detalle son dos orificios en la zona de la puntera, tanto en la zapatilla izquierda como en la derecha; por más que investigo no logro encontrarles la utilidad.
En resumen, buena suela, posibilidad de aumentar o disminuir la protección/propiocepción, puntera reforzada (aunque ligeramente, para lo que se acostumbra en montaña) y membrana quizás algo débil; tocaría testarlo todo.
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| ¡A correr! |
Por primera vez en mucho tiempo me metería por monte, buscando terreno técnico a propósito, aunque no tenía tiempo para probarlas a fondo; eso sería en la tirada nocturna.
La mañana amanecía con mucho bochorno y neblina, como de costumbre, y con las piernas algo lastradas de las series de 1000 de ayer y extrañando mis huaraches, puse ritmo "trotón" hasta llegar al monte.
Allí realicé un recorrido de unos 700 metros de desnivel acumulado en poco más de 13 kilómetros, con cambios de ritmo en subida, tramos por carril, sobre piedra y campo a través y una subida de casi 50 metros en menos de 300 metros (de lo más empinado que conozco por la zona).
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| Unos 700 metros de desnivel acumulado en 13 km, poco más de una hora de test |
Tras los primeros kilómetros y una vez subieron las pulsaciones y la pendiente, me olvidé de qué llevaba en los pies y me concentré en correr, buscando tramos técnicos, probando algunos senderos por los que hacía mucho que no pasaba (un rebaño de cabras en primer lugar y dos perros en segundo me hicieron reorientar la ruta sobre la marcha) y experimentando.
Las zapatillas se desenvolvieron genial en el monte, y salvo en tramos de mucha piedra suelta, por los que derrapé pese a ir con cuidado, no tuve problema alguno; me noté falto de práctica en las bajadas, eso sí.
Por asfalto, no obstante, la carretera en la Avenida de Finlandia estaba mojada a la vuelta, y casi me voy al suelo al cambiar de dirección para coger la carretera hacia la avenida; pero bueno, es una zapatilla de montaña, se lo perdonamos.
Fue una tirada a ritmo tranquilo, no de recuperación, pero sí sin forzar la máquina; por la noche si que tocó darles más caña...
Hicimos una tirada "a ritmo tranquilo" una amalgama de compañeros de La Senda, más numeroso, y el Club Atletismo Fuengirola pero con varios "tirones" y cambios de ritmo fuertes, sobre todo cuesta arriba.
Recuperábamos esperando al grupo, por lo que el ritmo en general fue más que asequible, pero esos tirones en cada chincheta nos ponían el corazón en la garganta... fue una tirada muy divertida y muy disfrutona.
 |
| 470 metros de desnivel acumulado en 14 kilómetros, en algo menos de hora y 20 de salida |
En esta nueva tirada, semi nocturna, pateamos varios de los carriles que esa misma mañana había estado recorriendo.
Fue sobre todo pista, con buen rendimiento tanto en subida como en bajada, aunque en esta segunda tirada noté como en bajada me chocaba un poco el pulgar en la puntera de la zapatilla; medio número más me iría mejor probablemente.
Tras 30 kilómetros entre las dos tiradas y algunos andando rápido, estas son mis primeras impresiones con las Altra Superior 1.5:
Lo peor:
-Estando acostumbrado a correr con huaraches, muy livianos y totalmente adaptados a mi pie (y no a la inversa), ahora, con calzado tradicional me siento lento y torpe, sobre todo en las bajadas, aunque me pasa con las Altra, con las Merrel y con lo que me ponga.
-Al estarme justitas, en bajada me apretaban un poco los pulgares, medio número más me habría estado de lujo.
-Pese a que la puntera está reforzada, la membrana la veo demasiado blandita, en la tirada semi-nocturna en un tramo entre matorrales bajos me llevé un pinchazo con una rama seca nada agradable (así como varios arañazos).
Lo mejor:
-La posibilidad de retirar tanto la membrana anti rocas como la plantilla hacen del modelo una buenísima opción para corredores que busquen un calzado de transición, lo que, unido a su drop cero y a su buena protección puede atraer al minimalismo a muchos corremontes.
-En senda y pista se comportan de lujo, de tener la oportunidad en el futuro quiero probarlas en montaña más abrupta, pero me da la sensación de que se van a desenvolver bien.
-La protección que ofrecen, salvo en la membrana, es fenomenal; a veces con huaraches dudo si coger algunos caminos por estar infestados de matorral bajo o rocas, pero con este tipo de calzado, la duda no existe...
Agradezco a La Senda una vez más que cuenten conmigo para estos eventos, la tirada de esta tarde ha sido fenomenal, tanto por la experiencia probando las zapatillas como por la compañía y el recorrido; de 10.
Buena nota, acá en México esa marca esta cada vez entrando más al mercado.
ResponderEliminarCon la globalización cada vez es más raro que las grandes marcas no estén presentes en todos los rincones; tiene su parte positiva y su parte negativa, porque muchas veces afecta al calzado local (por ejemplo, en España, Joma), pero queda a la elección de los corredores.
Eliminar¡Gracias por el comentario!