Me inscribí a última hora, el último día y de casualidad a esta primera edición de la vecina localidad de Mijas, gracias a que inicialmente no trabajaba el pasado domingo; finalmente lo haría, pero entrando más tarde de lo que acostumbro, por lo que tenía los minutos contados para disfrutar de una competición por primera vez en 2 meses. Llegaba algo inseguro por tanto tiempo sin competir, ya que el ganglión me tuvo parado desde mediados de diciembre hasta hace apenas 3 semanas, cuando pude volver a trotar con normalidad.