II Carrera Circuito de Fuengirola

Correr siempre es un placer, y más en casa; el año pasado conseguí una tercera posición senior en el rebautizado Circuito de Carreras Urbanas, y aunque este año ya me había perdido la primera cita por motivos laborales, intentaría dejar el listón bien alto en la segunda.

Las piernas seguían algo aletargadas tras completar Bandoleros, pero en el trotecillo de casa al Recinto Ferial fueron desperezándose; esta sería su primera sesión de velocidad desde la I Media Maratón Rural Villa de Mijas.

Llegué temprano, pero el ambiente era ya muy bueno, con corredores de todas las edades y sexos arremolinándose en torno a la zona de salida donde posteriormente se levantaría el arco, alguno incluso trotando ya.

Tras unos minutos recogiendo el dorsal (no sé por qué se habían impreso por orden de dorsal en lugar de orden alfabético, con el consiguiente problema para localizar corredores), me lo "pinché" y me dispuse a saludar a unos y otros.

Rápidamente me pusieron a "trabajar", ya que había quien preguntaba por mi padre, quien buscaba los carnets del club, otro que me pedía una foto... así que estuve entretenido mientras el reloj avanzaba, y con los minutos, la cola para retirar los dorsales.

Gran ambiente en el Recinto Ferial

¡Arco en pie!

Finalmente correrían primero los chicos de las categorías inferiores, así que no habría prisa; tampoco la tenía, ya que este domingo libraba, así que disfruté mucho del ambiente y de las charlas con compañeros a los que hacía incluso meses en algunos casos que no veía.

Foto de familia del Club Atletismo Fuengirola

Cuando se completaron las 3 primeras pruebas llegó nuestro turno, y aunque inicialmente me había colocado en primera línea, junto a Osama Rmidi y Bodo Kieckbusch, los estandartes del Club Atletismo Fuengirola de la jornada, empezaron a colocarse otros corredores por delante y acabé en tercera línea de salida.

No me importó, me hubiese gustado salir con ellos y aguantarles al menos un kilómetro, pero sabía que especialmente ahora, que estoy metido hasta las cejas en ultradistancia, no estoy lo suficientemente rápido.

Así, cambié mi estrategia justo antes de darse la salida, y me planteé una primera vuelta a ritmo, buscar a algún corredor o grupo de similar ritmo para la segunda, y atacar en la tercera.

Nada más comenzar la prueba comencé a adelantar corredores, media docena antes de llegar a la cuestecita de la perpendicular que cruza la feria, y en el giro hacia el carril central del Recinto Ferial ya tenía un buen grupito a tiro.

La carrera supuestamente era llana, pero conozco la zona (precisamente, aquí debuté, el 28 de octubre de 2007) y tiene cierto desnivel en contra al subir y a favor al bajar.

Lo aproveché en la bajada y al llegar a los arcos me puse a la altura del grupito, al que adelanté en la rotonda del gitano.

Aprovechando la bajada

En la recta hacia la rotonda de los caballos la carrera ya se había estirado, y aunque tenía a varios corredores dentro de mi alcance visual, se encontraban fuera del alcance de mis piernas.

Había pasado el primer kilómetro en 3:31, demasiado bien para las sensaciones, aun cómodas, que tenía, así que ahora se trataría de mantenerlo.

Vi a lo lejos a Francisco Campos, corremontes del Torremolinos, y me propuse pillarlo.

Hasta casi volver a la rotonda del gitano no lo conseguí, y con dos corredores del Sinergym, de fosforito, a tiro, completé la primera vuelta.

Aun nadie me había adelantado (ese afán por colocarnos primeros en la salida...), pero en el segundo ascenso por el falso llano me noté un poco "fuera de punto", así que reduje la velocidad y aproveché la bajada por el carril central para, nuevamente, atacar.

A medio camino entre la rotonda del gitano y la de los caballos, ya solo y con la carrera completamente "rota", me vine un poco abajo al no tener ninguna referencia cercana, y marqué 3:38 al paso por el tercer kilómetro.

Por el otro lado de la carretera, un corredor sacaba un par de metros a Bodo, Caba les seguía muy de cerca, después venía Osama... poco más atrás, Claudio y Corral se disputaban la posición... todo un carrerón que no estaba predestinado a disputar (no se puede estar en misa y repicando, o uno se dedica a distancias del maratón hacia abajo o del maratón hacia arriba, y si entrena con más especifidad, mejor).

Aun así me estaba reservando para darlo todo en la última vuelta, y cuando un veterano con camiseta negra me adelantó al segundo paso por meta (en el tercero finalizaría la carrera), decidí apretar.

Nos adelantamos un par de veces en la subida, pero en la posterior bajada lo acabaría dejando atrás.

¡Al ataque!

El primer corredor que me adelantaba en toda la prueba...

¡Y al que no pillaría de nuevo hasta la bajada!

En el último giro en la rotonda de los caballos lo llevaba justo detrás, y esquivando a alguno de los doblados (en la segunda vuelta iban mejor situados en la carrera, pero ya en la tercera iban bastante desperdigados), ataqué los últimos 500 metros.

Paré el crono en 19:40 en algo más de 5.400 metros, un tiempazo para lo que me esperaba, y con unas sensaciones muy buenas (174 pulsaciones por minuto de media, podría haberme exprimido más...).

Cogí una botella de agua y un vasito del stand de Herbalife y me encontré de frente con Mayte y Runner, que finalmente habían venido a verme.

Tras saludarlos y felicitar a los corredores que habían entrado más o menos en el mismo intervalo que yo, me acerqué a cronometraje a curiosear a clasificación, aunque con el nivelazo que había habido y siendo senior, sabía que no había nada que rascar.

El chico de Dorsalchip me preguntó por los huaraches (no fue el primero), pero como estoy recuperándome del ganglión, les comenté que hasta mediados de abril no me verían con ellos de nuevo (mira que se echan de menos...).

Me comentó que podía haber sido tercero o cuarto senior (me extrañaba, pero a ver a ver...) aunque finalmente y como más o menos esperaba, fui sexto.

Estuvimos un rato saludando al resto de compañeros e intercambiando sensaciones sobre la prueba, y tras despedirnos de todos, pusimos rumbo a casa; para un domingo que descanso, había que aprovecharlo.

No sé cuando volveré a competir, pero el miércoles que viene tocarán 100 kilómetros, a un ritmo entre 6 y 7 minutos el kilómetro, con el objetivo de cumplir mi primer reto del año (bajar mi MMP en 100 km en ruta), así que si alguno se anima, que me deje un mensaje y contactamos; estaré en marcha desde las 7 de la mañana hasta algo pasadas las 5 de la tarde, si todo va bien; si no nos vemos en la carretera, ¡seguro que nos vemos pronto!

Lo mejor

-El ambiente, muy animado y festivo, con pruebas para toda la familia, animación... ¡y por un fin benéfico!

-El precio, más que popular (1 euro hasta cadete y 3 a partir de dicha categoría), y además, solidario, destinado íntegramente a la Asociación de Familias con Alzheimer de Fuengirola.

-El circuito premitió que cualquier persona pudiese completar la distancia, corriendo, trotando o andando, y al ser bastante amplio los doblajes no fueron excesivamente problemáticos.

A mejorar

-La mejora más apremiante (y a la par, la más sencilla), es imprimir el listado de participantes ordenados por apellidos, de forma que se localice de forma rápida a cada uno para entregarles su dorsal y chip; con un listado ordenado por dorsales, y más si no sabe cada uno su dorsal, el proceso es como matar moscas a cañonazos.

-El segundo punto es la distancia, que inicialmente sería de 5.000 metros, dos vueltas y media, pero finalmente fueron casi 5.500 metros; aunque para el corredor habitual esto no sea problema, para el recreacional o el debutante, si se esperaba 5 kilómetros, esos metro extra pueden ser bastante durillos. 

-Por último, un detalle que puede parecer tonto pero hubiese venido bien, hubiese sido colocar el kiosco de las bebidas unos metros más separado del arco de meta; casi me lo paso al cruzarla, y de estar más retirado se evitan las aglomeraciones en meta cuando comiencen a llegar el grueso de corredores.