Tras un año de parón, al coincidirme con el II Ultra Trail Tabernas Desert en 2015, volvía a la media de Málaga.
En 2014 debuté en media con Fivefingers en la XXIV media maratón Ciudad de Málaga, con 1:24:23, mi segunda mejor marca en media hasta la fecha, y aunque este año no había hecho nada de preparación específica, llegaba con muchas ganas.
En 2014 debuté en media con Fivefingers en la XXIV media maratón Ciudad de Málaga, con 1:24:23, mi segunda mejor marca en media hasta la fecha, y aunque este año no había hecho nada de preparación específica, llegaba con muchas ganas.
Pese a comenzar el año lesionado por un ganglión, motivo por el cual aun no he recuperado las huaraches (ya troto con ellas a menudo, pero aun no quiero darme la paliza con ellas), me planté en la línea de salida con 209 kilómetros en lo que llevamos de abril, y sin nada de trabajo de calidad desde antes del Reto 360º Solidarios...
No competía en una media de asfalto desde hacía casi un año, en la II Media Maratón de Vélez Málaga, y fue preparando la maratón de Madrid, por lo que no tenía ni idea de cómo correría, pero tenía claro que iba a disfrutar.
Del grupo habitual del Club Atletismo Fuengirola eran varios los debutantes en media esta mañana, y además correría, al menos unos metros, con Fernando Carmona, autor de Sopa Pa' Correr, grandísimo atleta y ex compañero del máster de Investigación en Actividad Física y Deporte.
Parte del CAF, con varios habituales de los domingos y 3 debutantes en media |
Fernando, del Indea |
Entre corredores de Puente Genil, del Playas de Málaga, los vecinos de La Senda y tantos otros clubes representados en el cajón de federados (al que pertenezco por primer año en asfalto), fueron consumiéndose los minutos que faltaban para dar la salida.
Así luce la salida de la media más grande de Málaga |
Cristóbal, super clase con quien no coincidía desde hacía meses |
¡A correr! |
Fue un comienzo frenético, lo esperaba rápido, pero parecía que avanzaba a cámara lenta... y aun así adelanté a varios corredores antes de llegar al primer puente, siguiendo la estela de Fernando.
Tras Fernando, corriendo codo con codo con la élite; imagen de Jesús García, de Lafotodelrunners. |
Él ya sabía lo que era bajar de hora quince en Málaga, con caída incluida, por lo que este año atacaría el 1:14; al ver que me sacaba ya 100 metros en la rotonda de la azucarera aborté la persecución, mientras buscaba estabilizar el ritmo.
Había pasado a varios corredores y otros me pasaban a mi, no terminaba de encontrar mi espacio, pero rápidamente y gracias a Paula Ramírez y su liebre supe frenarme a tiempo.
Con la que sería subcampeona femenina absoluta |
Pasé un kilómetro largo a su lado, hasta llegar a la rotonda del Sacaba Beach, donde la banda de música me tocó la fibra al interpretar el mítico tema de la película Rocky Balboa y no pude evitar venirme arriba.
Llevaba por delante a Salvador Corral, otro fuengiroleño, y a Marco, finlandés que este año corre con La Senda, dos grandes atletas a los que dudaba poder alcanzar, pero tenía que intentarlo; más adelante, perdiéndose entre los corredores de cabeza de carrera, veía volar bajo a Fernando, totalmente fuera de mi alcance ya.
No estaba haciendo mucho caso al gps, pero al pasar el kilómetro 5, por Calle Pacífico en 18:45 me invadieron dos pensamientos; el primero, el bocado que le iba a pegar a la marca si era capaz de mantener el ritmo y el segundo, lo mal que lo pasaría a la vuelta si el ritmo podía conmigo...
Pero no quería pensar en ello, estaba realmente fresco y dando alcance a Luque, del Primeguis, que me pasó poco antes de llegar a la banda, cuando aun iba con Paula.
Aun no se habían formado grandes grupos y los corredores avanzaban desperdigados, por lo que mi objetivo era ir superándolos uno a uno.
Un grupito comenzó a formarse más adelante, con Luque entre ellos, y aprovechando la pendiente a favor del puentecito sobre el Guadalmedina, me pegué a ellos.
Estaba pletórico y hasta podía seguir avanzando, pero mantuve los pies en el tiesto hasta llegar al Paseo de los Curas; ahí un corredor que vino desde atrás comenzó a apretar y traté de pegarme a él.
El corredor de negro, "responsable" de que volviese a tirar |
Lo conseguí, y avanzamos codo con codo hacia La Farola, donde adelanté a un corredor del Sapiens Runner de Granada que, subiéndose a la acera y dándole un buen recorte al trazado, me ganó la posición y un par de metros.
Me dio un coraje tal que decidí adelantarlo por segunda vez en 50 metros, siendo totalmente legal, y ya que estaba traté de mantener el ritmo, aunque reconozco que por esa tontería comencé a ir un punto por encima de mi ritmo ideal.
Estaba algo incómodo, pero pese al cambio de ritmo el grupo de Luque me cogió en la bajada hacia el Paseo de los Curas, y ya picado con ellos y animado por Daniel Blanco y varios compañeros que discurrían por el otro lado de la carretera, traté de aguantar la posición.
Nos sacaba más ventaja El Mouaziz a nosotros que nosotros el grupo de Daniel... daba que pensar, en 12 kilómetros le sacaba ya casi medio de ventaja al segundo...
Aquí comenzó la parte más bonita de la prueba pero a la par la más dura, ya que no me esperaba las pendientes que nos aguardaban (muy suaves, pero mayores que las de mi última media de Málaga, totalmente llana).
Subimos por la calle Molina Lario, giramos hacia la Catedral (con tan mala pata que casi resbalo en la esquina del kiosko, al estar el suelo mojado), ascendimos por Calle Alcazabilla...
Los recuerdos de la VI Maratón de Málaga, donde me hice con mi mejor marca personal en maratón, me animaron, ya que la sensación que tenía hoy era muy similar y salvo catástrofe, sabía que me movía en tiempos de MMP, pero por primera vez desde que comenzase la carrera y estabilizase el ritmo, comenzaban a adelantarme corredores.
El propio grupo de Luque se me estaba escapando, y hasta el corredor del Sapiens Runner me daba alcance cada pocos metros, pero me resistía a perder la posición.
Me vino genial el avituallamiento de la zona del Guadalmedina, donde bebí y me eché agua por encima, pero aun así, comencé a despegarme en Calle Hilera.
Al dejar la calle y girar para cruzar el Puente de las Américas me adelantaron varios corredores, tanto en el giro de entrada al puente como en el de salida, con la pendiente a favor, y de nuevo apreté un poco el ritmo; ¡a ver cuantos recortadores me adelantan!
Más de una vez me he subido un poco a la acera o a una rotonda, pero para adelantar, a esas alturas de carrera y con los corredores ya tan espaciados me resultó muy curioso ver tantos recortadores... pero bueno, mientras no molesten al resto de corredores al salir y entrar al circuito por mí pueden recortar cuanto quieran.
Llegué al kilómetro 15 en 56:15, pero coincidió un pequeño bajón mío (y eso que ya era ir descontando kilómetros) con una zona con más pendiente, tanto a favor como en contra (Avenida de la Aurora, Calle Conde de Guadalhorce, Avenida de Juan XXIII...) y el tramo hasta llegar de nuevo al Paseo Marítimo se me hizo muy largo.
Al llegar a Calle Pacífico, con un parcial por primera vez por encima de 4 el kilómetro desde que comenzó la carrera, sabía que no pillaba al grupo de Luque, cada vez más numeroso, y además me iban pasando corredores...
El viento en contra se sumó para complicar aun más las cosas, pero me pegué a Jose, un corredor que llevaba asistencia en bici al otro lado de la carretera (moral al menos) y juntos fuimos dejando atrás a los corredores que se iban descolgando del grupo de cabeza.
Algo no me cuadraba, ya que al llegar a Diputación teníamos el kilómetro 19, y contando con los 400 metros de la vuelta a la pista, aun llegando directos me sobraban metros por algún lado...
Es cierto que el GPS siempre mide de más (en este caso, desde el kilómetro 13 comenzó a ir desfasado), pero he corrido bastante por la zona y algo me fallaba.
Ya solo quedaba llegar, a lo lejos, inalcanzable aun, se veía el estadio, y decidí apretar un poco más, aunque cuanto más corría, más despacio me daba la sensación de ir.
Cuando por fin podía distinguir a los corredores en el interior del estadio me parecían ir realmente lentos pese a estar en la pista... "¡Qué raro se ve un sprint en la distancia!", pensé.
Antes de llegar a la rotonda de la Avenida Manuel Alvar me encontré con un pletórico Francisco Berbén, uno de los héroes de la Barcelona-Málaga, y tras coger la curva sabía que ya solo quedaba el sprint final.
Perdí alguna posición en el giro, pero no importaba, llevaba gasolina de sobra para quemarla en la pista.
Giramos, entramos al estadio... ¡y de pronto me encontré en la recta de meta! ¡Ya decía yo que no me cuadraba la distancia y que parecían ir muy lentos los corredores de la curva exterior de la pista!
Traté de acelerar, pero debido a mi nula explosividad apenas fui capaz de recortarle unas décimas de segundo al crono, que paré en 1:21:01, al momento de pasar bajo el arco.
Según Strava mi tiempo real fue de 1:20:05, pero al incluir las curvas y el desfase propio del GPS, que en media maratón ya se nota, intuyo que mi marca real estará más cercana al 1:21 que al 1:20.
¡Meta! |
En cualquier caso supone una mejora de más de 3 minutos con respecto a mi anterior registro, y aunque había pasado momentos malos, la mayor parte de la media la había corrido muy a gusto y disfrutando.
¡Felicidad en estado puro! |
Me encontré con Marco y Agustín Molina en meta, y cuando iba a por mi isotónica, a Fernando, con quien estuve charlando hasta completar la vuelta a la pista.
Gran compañía en la entrada a meta |
Mayte estaba en las gradas, con Louai y Hind, a quienes nos unimos junto a Bodo para esperar a mis padres y al resto de corredores del club.
Sería la primera media de mi madre, que tras más de 10 años ha vuelto a correr, en huaraches para más inri (fueron los juanetes, las rozaduras y las ampollas las que la alejaron de la carrera pedestre, algo que no conoce desde que corre con sandalias).
Habían entrenado bien, hasta 20 kilómetros, pero fueron llegando uno a uno todos los corredores y no aparecían, no aparecían...
Finalmente entraron en 2:31, habiendo cubierto los últimos 6 kilómetros andando por una inflamación en el talón que la había dejado completamente coja... ¡pero acabó!
¡6 kilómetros andando, arrastrando el pie, y llega a meta sonriendo! |
Fernando mejoró su marca (1:14 y pocos segundos, a falta de tiempo real para determinarlos), un servidor también, y muchos compañeros han fijado su tiempo en media, que de seguro rebajan en la próxima que corra; la primera es dura, pero las demás vienen rodadas.
¡The boss! |
Mi más sincera enhorabuena a todos los corredores de la media, a los debutantes, a los veteranos, a los que hicieron marca y a los que fueron a disfrutar; pocos entrarían detrás de mi madre, pero si aun así los hubo, ¡ya iban delante de todos los que esta mañana se quedaron en la cama!
¡Un abrazo a todos!
Lo mejor
-No asistí a ella ya que me recogieron el dorsal, pero por lo que me han contado, la feria del corredor estuvo muy bien montada este año, no hubo excesivas colas y había gran variedad de productos y ofertas.
-Al menos desde mi posición en carrera, los avituallamientos estaban bien montados y dotados con un número suficiente de voluntarios; no sé como irían quedando al ir pasando los 7.500 corredores que este año nos hemos dado cita en Málaga, pero parecían preparados para resistir la horda de corredores que les aguardaba.
-La camiseta y medalla este año han sido muy originales, y en el caso del recuerdo finisher, realmente resistente, ya que se me ha caído dos veces a más de metro y medio de altura y ha resistido a la perfección; otras medallas, desde apenas medio metro, se me han hecho añicos.
A mejorar
-Pasé casi 15 minutos en la cola del interior del estadio para ir al baño, y eso que llegamos muy puntuales... no cuesta nada abrir más aseos en los instantes previos a la salida, tenemos la infraestructura, ¡aprovechemosla!
-No sé hasta que punto se podrá controlar, pero el tramo de la Catedral estaba realmente peligroso por el agua, de haber estado seco más de uno (yo al menos) hubiesemos pasado con más seguridad por él.
-El plan de movilidad post-carrera podría haber sido mejor... aparcamos en el Carrefour, preguntando a los propios policías por donde podíamos salir hacia Torremolinos, y le dimos una vuelta completa al estadio por dentro y por fuera para volver a parar al mismo Carrefour, ya que entre los propios guardias no se ponían de acuerdo; con unas pocas flechas y carteles se puede explicar adecuadamente y no cuesta nada.
Enhorabuena por la marca y gracias por la crónica,la verdad no me explico como la puedes hacer tan rápido y con tanto lujo de detalle ;)
ResponderEliminarCuestión de costumbre, las primeras me llevaban dos y hasta 3 días, ahora me pongo y salvo en el caso de ultras, no me levanto hasta que las acabo, todo fluye mucho mejor ;)
Eliminar¡Un saludo compañeros!