Mi trigésimocuarta media maratón de asfalto oficial, quinta en la capital, ponía fin a una semana donde, si todo iba bien, acabaría con más de 130 km en las piernas; he bajado dos puestos en la lista del Spartathlon , es ahora o nunca. La mañana se presentaba fría, más de lo habitual a esas horas debido al cambio de hora, pero ya estaba yo enfundado en mis calzonas, "armado" con las Simna 3 una vez más.