Con el corazón desbocado por el esfuerzo de salir del coche por la puerta trasera derecha y la angustia al saber que estaba a unos 25 minutos de la salida y me encontraba a más de 2 km de la misma y con ganas de ir al baño eché a trotar calle abajo.
Con poco más de 12 horas de recuperación en el cuerpo tras correr la tarde anterior en un "break" la Milla de Fuengirola , esta mañana me planté en la ciudad deportiva de Torremolinos para participar en la carrera de San Miguel. Tan solo había participado en una ocasión, en la edición de 2013 , en la que conseguí alzarme al podio en categoría promesa.
En una pausa de 2 horas dentro de mi turno de 12 cogí el coche, lo aparqué en casa de mis padres, me cambié el uniforme del trabajo por el de las carreras y me dirigí al trote al paseo marítimo. En breves momentos comenzaría la tercera edición de la Milla de Fuengirola a beneficio de la Fundación Cudeca y no me la podía perder.