Por primera vez en mi vida correría una media maratón de forma oficial en mi localidad, Fuengirola; sería la segunda de la temporada, tras Marbella, y la primera desde mi visita a EEUU.
Para preparar el cuerpo di una vuelta trotando a Fuengirola, dejé una mochila con ropa de cambio en casa de mis padres y ya sí, me dirigí a la salida.
Me encontré con muchas caras conocidas, desde los clásicos atletas de la localidad del TAC y La Senda hasta a corredores de montaña como Ángel Accino o Manuel Anguita y los cracks de Javier Carretero, Cristóbal Ortigosa, pasando por viejos amigos como Cristóbal Rodríguez, con quien hacía mucho que no coincidía.
La salida no era en la zona donde el speaker (Michel, otro gran amigo) animaba a los espectadores, sino en la zona de casetas, más concretamente, de la caseta Séneca.
Esperamos bajo un sol de justicia a que los últimos corredores retirasen sus dorsales y comenzamos la prueba, corriendo juntos los corredores de los 5 kilómetros con los de la media maratón.
Dimos una vuelta al recinto y ya en la segunda giramos hacia la izquierda camino de la Avenida Jesús Santos Rein, donde en la bajada hacia la rotonda del barco comenzamos a estabilizar ritmos un grupo bastante potente en el que corríamos casi a la par León, de TAC, Claudio, de La Senda, un corredor de naranja del Leganés, un corredor del Torremolinos y un servidor.
Recorrimos la avenida ida y vuelta a muy buen ritmo y salvo un corredor alto que nos adelantó pasando el mercado no hubo ninguno que nos adelantase desde que establecimos el ritmo conjunto, al revés, íbamos alcanzando a otros corredores que habían regulado tras una salida demasiado impetuosa.
Ya llegando al recinto ferial nos abandonó el corredor del Torremolinos, que participaba en la prueba de 5 kilómetros y en la rotonda de los caballos se nos quedó León con un tirón repentino.
Primera "baja" del grupo |
No tardó mucho en sumarse otro corredor desde detrás, por lo que mantuvimos una formación de a 3 primero y después de a 4 mientras avanzábamos hacia la plaza de toros, alternando el ritmo.
Avanzando a buen ritmo |
En el monumento a la humanidad giramos hacia la izquierda por la Avenida Condes de San Isidro y decidí bajar un puntito el ritmo, ya que en la avenida aun había bastante sombra, por lo que seguía mojado el asfalto del riego matutino y con más de 2000 km en las Simna 3 sabía que era probable que diera un patinazo si no iba con ojo.
Me quedé a la cola del grupo durante algo más de un kilómetro, pero sin ceder terreno, acelerando en los tramos secos y corriendo con más prudencia en los mojados.
Así llegamos hacia el giro a la derecha que nos llevaba hacia la Plaza San Rafael, donde aprovechando el impulso emocional de saber que mis padres eran los voluntarios de esa zona, decidí apretar un poco y ponerme a la cabeza del grupo.
Disfrutando el momento... |
Lo bueno es que comenzábamos a coger a un corredor de camiseta francesa y a acercarnos a la primera clasificada femenina... lo malo, que comenzaba a acusar la fatiga y aun quedaban 11 kilómetros por delante.
Estaba disfrutando mucho la media porque en Marbella, salvo en los primeros km, corrí casi toda la carrera solo (Fernando López Sevilla me acompañaría en los últimos km) y hoy teníamos un grupo muy fuerte, pero no tardaría en disgregarse.
Claudio hizo un gran despliegue físico para alcanzar a los corredores que nos precedían y yo me dispuse a seguirle, pero en el giro al final del Paseo Marítimo tardé un segundo de más en coger el vasito del avituallamiento y además me atraganté, perdiendo valiosos segundos y metros.
La ventaja de Carretero y Cristóbal sobre Mario era abismal, pero la de éste con sus inmediatos perseguidores era también enorme.
Me encontraba de nuevo a la cola del grupo, comenzaba a estar cansado y me costaba respirar al haber tragado mal, pero sabía que si me descolgaba iba a sufrir muchísimo en lo que quedaba de carrera, así que hice de tripas corazón y lo di todo para volver a unirme al grupo.
Mi pico de pulsaciones en la prueba fue en ese tramo (kms 12-13), manteniendo 187 pulsaciones por minuto durante varios minutos.
Fui acercándome al grupo e incluso dejamos atrás a un par de corredores, llegando a ponerme a metros de la primera corredora femenina (que arrasó en Marbella), pero sabía que el ritmo era demasiado fuerte y fui cediéndoles metros a ella y a Claudio, que ya le había arrebatado la posición.
Dejamos atrás al último corredor del grupo y marchaban, por delante, Claudio y Jessica Peterson y detrás el corredor del Leganés (que por cierto me ganó en la última popular del circuito de este año) y un servidor.
Fuimos alternando, primero fui tirando yo, resistiéndome a perder la estela de Claudio y Jessica, después tiró él, llegando a la Plaa San Rafael volví a tomar la delantera... y así pasamos un par de kilómetros, sufriendo bajo el sol y azotados por el viento.
Llegando al carrusel me ganaría nuevamente la posición... |
Ya en solitario, sufriendo... |
descontando los km para llegar a meta... |
Dos corredores a los que había dejado atrás hacía muchos km se me echaron encima y adelantaron llegando a la rotonda de los caballos, pero luché por mantener la posición y al menos solo uno de ellos se me escapó.
Traté de alcanzarle en la vuelta al recinto previa a meta, pero se lanzó como una bala en la recta final y cuando llegamos a la rotonda previa a meta ya se encontraba en sprint, comenzando yo el mío, por lo que me sacó 4 segundos.
Paré el crono en 1:17:36; no me lo podía creer...
¡Meta! |
Fue Cristóbal Rodríguez el primero en felicitarme y además me entregó la medalla de finisher; no cabía en mí de gozo.
Una posterior revisión del GPS me trajo de vuelta a la realidad; sí, era un marcón, pero señalaba 20,700 metros... casi 400 menos; habiéndolos tenido en cuenta hubiese incrementado esa marca en la menos minuto y medio, pero aun con esas hubiese sido mi primer sub 1h20.
Pasé la post carrera charlando con amigos y conocidos de multitud de clubes, pasando un rato fenomenal y esperando hasta el mismo final de la entrega de premios para abandonar el recinto, estaba como imantado al recorrido que pese a ser mi circuito de entrenamientos diario nunca había recorrido en competición.
Fue una jornada especial en la que os tengo que agradecer a todos el apoyo, tanto curiosos como corredores, ya que de salida a meta pasando por todos los puntos, hubo alguna voz de apoyo y algún aplauso (¡hasta en Carvajal!).
Muchas gracias a todos, me despido con lo mejor y peor de la prueba, como siempre.
Lo mejor
-Circuito acertado, muy rápido y a una vuelta, que aunque podría haber sido más llano muestra mucho de Fuengirola y se hace muy variado.
-Los voluntarios y el speaker, dando su mejor versión, animando y sonriendo pese a sufrir bajo el sol que nos acompaño toda la jornada.
-La bolsa del corredor; el caldo Aneto siempre es un acierto, la bolsa de rafia muy útil y la camiseta de este año tiene un diseño muy original y un tejido realmente cómodo.
-Los voluntarios y el speaker, dando su mejor versión, animando y sonriendo pese a sufrir bajo el sol que nos acompaño toda la jornada.
-La bolsa del corredor; el caldo Aneto siempre es un acierto, la bolsa de rafia muy útil y la camiseta de este año tiene un diseño muy original y un tejido realmente cómodo.
A mejorar
-Para empezar la salida, poco puntual; tenemos también culpa los corredores porque siempre que podemos queremos recoger el dorsal y pasar al cajón de salida directamente, pero habría que tomar nota de cara al año que viene.
-Y para finalizar, ya que no encuentro más puntos flojos, la medición del circuito, que no me di cuenta de donde comenzó a fallar ya que los primeros km estaban clavados, pero 400 metros de error son bastantes para una media maratón, es otro aspecto a mejorar otro año.
-Y para finalizar, ya que no encuentro más puntos flojos, la medición del circuito, que no me di cuenta de donde comenzó a fallar ya que los primeros km estaban clavados, pero 400 metros de error son bastantes para una media maratón, es otro aspecto a mejorar otro año.
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