...Finalmente había optado por la decisión racional y tras una noche de sueño reparador me encontraba trabajando en las crónicas del reto por Petales, mientras consultaba el puesto de mis amigos en la clasificación de las 24 horas de Barcelona... Desperté envuelto en sudor, con la cabeza embotada y el cuerpo cortado, pero al fin, sin náuseas. Miré el reloj; 13/12 a las 19:05... ¡aun estaba a tiempo de coger el avión!