Por primera vez en casi 3 meses participaba de nuevo en una carrera popular, con zapatillas tras varios años compitiendo únicamente con sandalias (y realizando un 90% del kilometraje anual con ellas). Las elegidas, Adidas Ultraboost, fueron un regalo de mis padres para reyes, ya que a raíz de una herida abierta en la unión del primer y segundo meta del pie derecho me recomendaron no correr con sandalias hasta que cerrase por completo.