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Análisis Adidas UltraBoost


Características:
Grosor suela:  29 milímetros 
Drop: 10 milímetros
Peso: 362 gramos
Adquirida el: 11 de enero 2019
Primeras impresiones tras 167 kilómetros:

Este año se me ha reabierto varias veces la herida entre el primer y segundo meta del pie derecho al correr por huaraches, siendo las veces que más ha tardado en cerrar tras el Reto 1.000 km por el apego y las 24 horas de Barcelona.

A raíz de esto mis padres me insistieron en que como regalo de reyes querían regalarme unas zapatillas que pudiese utilizar cuando tuviese molestias a raíz del uso intensivo de sandalias o alguna herida, ya que  is perros acabaron con las Kalenji Run Active en un descuido.

Tenían poco más de 500 kilómetros con ellas, una pena ya que aunque la suela comenzaba a mostrar leves signos de desgaste, la membrana, que era la parte más susceptible de dañarse, seguía impecable.

Durante una salida por montaña con unos amigos me fijé en que dos de ellos llevaban Adidas y me recomendaron probar algún modelo con el compuesto de Boost, ya que según me comentaban, resistía de forma inimaginable el desgaste con el paso de los kilómetros.

Este Boost es un compuesto de poliuretano granulado ligero y elástico que tiene como objetivo devolver la energía que reciben, lo que se supone que ayuda al impulso reduciendo el gasto energético.

No me interesaba tanto ese supuesto "retorno" energético como la promesa de que la resistencia al desgaste sería excepcional y durante las vacaciones me probé unas UltraBoost y la sensación no me desagradó nada.

El tacto de la membrana, ligeramente elástica, era muy agradable, parecía "abrazar" al pie y aunque al principio el "rebote" al trotar me pareció rara, a mis padres les encantó el diseño y se decidieron a comprármela.

Salvo las Kalenji que compré en Cáceres durante el Reto 1000K por el Apego llevaba años sin comprar zapatillas y como el precio me pareció excesivo (casi 200 euros), decidí pedirlas por Sportshoes, que con envío incluido estaban casi a mitad de precio.


Las zapatillas una vez llegaron a casa
No había pedido nunca a través de esta web y la experiencia fue agridulce, por un lado, el precio era imbatible y el envío se adelantó unos días a la fecha de entrega estimada pero por el otro, había detalles en las uniones de la suela y la membrana que no deberían estar en unas zapatillas del calibre de Adidas.


Restos de pegamento

No se aprecia bien pero en la zona de la puntera hay una mancha
Tampoco era algo que me preocupase en exceso, ya que tras lo que les espera en los próximos meses esos detalles van a ser lo último en lo que se fije uno, pero como digo, esperaba recibir el producto inmaculado.

Lo primero que hice tras comprobar que en efecto, eran de mi talla, fue pesarlas, ya que desde el momento y acostumbrado a llevar huaraches, me parecían muy pesadas.

362 gramos, frente a los 121 de mis habituales Stone

Vista lateral y posterior de la suela

Suela continental

Mesh de Primeknite, todo un acierto que desconocía
Las he estado usando de forma habitual en entrenamientos por asfalto, en seco y mojado con gran resultado y por carriles también se comporta bien, aunque como no están pensadas para ello, no me he metido por terreno técnico con ellas.

Al estar acostumbrado a sandalias o calzado minimalista, el llevar estas zapatillas es como ponerte una venda en los ojos, ya que te desconecta totalmente del terreno, pero como ventaja, un día corriendo por carriles pisé una rama de espino y no dejó ni marca en la suela.

Con sandalias en más de una ocasión han perforado la misma y me la he clavado en el pie, con doloroso resultado.

Los primeros días me sentía muy lento y torpe y en la única carrera en la que he competido con ellas, en la IV Carrera Solidaria Centro Plaza, me notaba lastrado al correr con ellos a ritmos rápidos.

En posteriores salidas se ve que me he acostumbrado más, aunque en tiradas largas sigo notando más fatiga de la habitual.

Poco a poco va cerrando la herida del pie derecho así que espero volver pronto a las sandalias, pero no descarto usarlas para hacer series y entrenamientos explosivos.

Si al final logro acostumbrarme a correr tirando de casi 400 gramos de cada pie, cuando luego compita con sandalias o calzado más ligero creo que voy a ganar velocidad; queda demostrar la teoría.

Así se encuentra mi par por el momento:


Modelo algo más sucio, pero bien aun

El mesh parece que se está despeluchando

La suela perfecta aun, cumpliendo

Esto es todo por ahora, mientras no cierre del todo la herida iré intercalando este modelo con las Vivobarefoot Ultra III, que para distancias cortas por terrenos lisos me van bien pero en larga distancia acaban molestándome en los empeines, así como con desnivel.


Estas son mis impresiones por hora...

Lo peor:

-Lo primero el peso, ya que son casi 100 gramos más pesadas que las Kalenji Run Active, que ya me parecían tanques.

-En segundo lugar, al igual que me pasó con ese modelo, al perder totalmente la percepción de lo que pisas es fácil perder la técnica de carrera, por lo que tengo que ir concentrado en los apoyos y cadencia cuando con sandalias me sale "solo".

-Por último, aunque la suela aun no se ha inmutado con el kilometraje, el mesh parece que empieza a estropearse y es una pena porque transpira de lujo y se adapta como un guante, habrá que ver como evoluciona.

Lo mejor:

-Al no tener lengüeta es una gozada poder echarle kilómetros sin miedo a comenzar a notar presión en el empeine, uno de los motivos por los que en su día me pasé a las sandalias.

-Aunque se mojen, transpiran realmente bien y en pocos kilómetros vuelven a estar secas, una ventaja para los días de lluvia ya que los pies respiran bien.

-Me da un poco de pena hacerlo porque parecen zapatillas de calle, pero me he metido por carriles y van muy bien hasta por caminos pedregosos; en ese aspecto me gustan hasta más que las sandalias ya que puedo tirarme a lo bestia por trialeras de piedra suelta sin molestia alguna. 

Por el momento esto es todo, si volviese atrás buscaría un modelo con menos drop y grosor de suela, pero para uso ocasional estoy contento con el resultado.

No veo la hora de volver a competir con sandalias, pero lo importante es recuperarse bien.

Un saludo a todos y hasta la próxima actualización.

ACTUALIZADO EL 19/05/2020 TRAS 2111 KILÓMETROS
Varios miles de kilómetros y año y medio después he decidido dar descanso a las Adidas Ultraboost, dejándolas en el zapatero para futuros ultras o eventos multietapa en los que no me importe el ritmo o deshacerme de ellas en un momento dado si necesito aligerar peso.

Desde la pista del Elola al asfalto de Grecia, estas zapatillas me han acompañado en este retorno al calzado amortiguado después de muchísimos años corriendo con sandalias y la verdad es que como modelo genérico, para caminos y carreteras, me parece un modelo muy completo.

Al principio me resultaba raro el rebote, pero con el tiempo va reduciéndose (no sé si esto es positivo o negativo) y a día de hoy ni lo noto y la verdad es que si tuviesen menos suela o menos drop, repetiría modelo.

Lo mejor del modelo ha sido la zona abierta del talón, ya que puedes dejar la tensión marcada con los cordones y calzarte y descalzarte con rapidez sin problema y la sensación de la malla, muy agradabe.

Machacando el asfalto en la mítica prueba griega

Así se encuentran después de ser machacadas con algo más de 2.000 kilómetros: 

El mesh está un poco dañado en la zona de contacto con los dedos

Suela muy desgastada en mediopie y talón, sobre todo derecho

Vista lateral; desde esta perspectiva no se aprecia mucho el desgaste

Vista del otro lateral, también en buen estado
Pasemos a una valoración más específica:

Precio: En su momento era 189 euros, siendo de la temporada anterior (2018), pero las compré por Sportshoes y me salieron a 100 euros con gastos de envío; creo que es un precio elevado pese a la calidad que han demostrado, ya que he estado estudiando otros modelos y creo que hay mejores opciones calidad/precio.

Agarre en montaña: Solo las he usado en carriles limpios y aun así puedes derrapar si hay guijarros sueltos, no recomendaría su uso más allá del asfalto y pistas.

Agarre asfalto: Muy bueno especialmente cuando la suela mantenía los puntitos del grabado, ya que ahora hay zonas donde se nota el deslizamiento.

Agarre en mojado: Buen agarre, no resulta excelente pero puedes hacer un cambio de ritmo sin preocuparte por resbalar.

Desgaste: Excesivo en la malla, la suela hasta los 1.000 kilómetros aguantó bastante bien pero a partir de ahí el desgaste ha sido exponencial.

Impermeabilidad: Es un calzado que se moja con facilidad pero no cuesta trabajo excesivo que seque.

Transpirabilidad: Bastante buena, me gusta mucho la malla porque se adapta bien al pie y deja que respire.

Flexibilidad: En la malla genial, es de las más cómodas que he tenido, pero en la suela apenas, no es un calzado ni minimalista ni de transición.

Protección: Excesiva y al principio me sentía especialmente lento y torpe.

Amortiguación: Ídem, tengo claro que repetiré con Adidas pero tiraré hacia otras gamas, ya que las Ultraboost son, para mi gusto, excesivamente amortiguadas.

Valoración personal: 7/10

La recomiendo para: Corredores de asfalto que busquen una zapatilla para uso intensivo a ritmos medios.

No la recomiendo para: Corredores de corte más minimalista, como zapatilla de competición (es bastante pesada) ni para uso fuera de entornos urbanos.

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