Grosor suela: 26 milímetros
Drop: 10 milímetros
Peso: 225 gramos
Adquirida el: 19 de mayo de 2020
Primeras impresiones y análisis tras 185 kilómetros:
Una vez comencé a entrenar de nuevo tras el confinamiento, alternando las Adidas Ultraboost y las Kalenji Kiprun Ultralight, notaba una diferencia abismal al calzarme ambas.
Empecé a pensar en buscar otra zapatilla de entrenamiento, no tan extrema como las Kalenji, que usaba para el trabajo de calidad y tiradas a ritmo de maratón, pero tampoco tan grandes y pesadas como las Ultraboost.
Un día, tras el entrenamiento, me llegó una notificación a Twitter con ofertas en zapatillas por la semana de Internet en El Corte Inglés y mis primeras opciones fueron intentar hacerme con algo de la gama Takumi Sen, las Boston 8 o las Adidas Adizero Adios 5.
No tuve suerte ya que pese a ser el primer día, se habían agotado ya todos los modelos de mi talla (de las Takumi directamente no había nada), pero por suerte, investigando por la web, vi que quedaba un par de las Adizero Adios 4.
Poco me importaba que fuesen un modelo más antiguo, ya que tenían justo lo que estaba buscando, suela con boost y caucho continental, menos grosor que las Ultraboost y mucho menos peso.
Las encargué con un descuento importante (89,95 frente a los 149,95 de PVP que tenían en ese momento) y a los pocos días ya las tenía en casa...
Las zapatillas encajaban con un guante, era más difícil de calzar que las Ultraboost, debido a la forma de la caña, pero una vez dentro de la zapatilla el ajuste era perfecto.
Estuve probándolas por casa y al día siguiente salí a trotar con ellas por primera vez.
Aunque tenía la sensación de rebotar, no era tan marcada como con las Ultraboost y tras haberlas llevado recientemente comprobé encantado como se notaban esos casi 150 gramos de diferencia en cada zancada.
Pude correr a un ritmo unos segundos más rápido que con las Ultraboost con la misma sensación de esfuerzo, pero donde más se notaba era en las pulsaciones por minuto, entre 3 y 4 por debajo de lo habitual, lo que al final del entrenamiento era una gran diferencia.
Pensaba que ya había redactado previamente mis primeras impresiones con este modelo, pero como o no fue así o no se guardó, aquí van:
Primeras impresiones y análisis tras 185 kilómetros:
Una vez comencé a entrenar de nuevo tras el confinamiento, alternando las Adidas Ultraboost y las Kalenji Kiprun Ultralight, notaba una diferencia abismal al calzarme ambas.
Empecé a pensar en buscar otra zapatilla de entrenamiento, no tan extrema como las Kalenji, que usaba para el trabajo de calidad y tiradas a ritmo de maratón, pero tampoco tan grandes y pesadas como las Ultraboost.
Un día, tras el entrenamiento, me llegó una notificación a Twitter con ofertas en zapatillas por la semana de Internet en El Corte Inglés y mis primeras opciones fueron intentar hacerme con algo de la gama Takumi Sen, las Boston 8 o las Adidas Adizero Adios 5.
No tuve suerte ya que pese a ser el primer día, se habían agotado ya todos los modelos de mi talla (de las Takumi directamente no había nada), pero por suerte, investigando por la web, vi que quedaba un par de las Adizero Adios 4.
Poco me importaba que fuesen un modelo más antiguo, ya que tenían justo lo que estaba buscando, suela con boost y caucho continental, menos grosor que las Ultraboost y mucho menos peso.
Las encargué con un descuento importante (89,95 frente a los 149,95 de PVP que tenían en ese momento) y a los pocos días ya las tenía en casa...
¡Al fin en casa! |
Vista superior |
Las suelas |
El pesaje obligatorio, 225gr en talla 45 1/3 |
Y los laterales |
Estuve probándolas por casa y al día siguiente salí a trotar con ellas por primera vez.
Aunque tenía la sensación de rebotar, no era tan marcada como con las Ultraboost y tras haberlas llevado recientemente comprobé encantado como se notaban esos casi 150 gramos de diferencia en cada zancada.
Pude correr a un ritmo unos segundos más rápido que con las Ultraboost con la misma sensación de esfuerzo, pero donde más se notaba era en las pulsaciones por minuto, entre 3 y 4 por debajo de lo habitual, lo que al final del entrenamiento era una gran diferencia.
Pensaba que ya había redactado previamente mis primeras impresiones con este modelo, pero como o no fue así o no se guardó, aquí van:
Lo peor:
-El precio, aunque si esperas a los momentos claves del año (semana de Internet, rebajas de verano, Black Friday...) hay descuentos importantes.
-Pese a que yo la uso para entrenos extensivos (aunque tampoco van nada mal para hacer velocidad, pero prefiero las Kalenji), en ritmos por encima de 5 min/km posiblemente el boost sea más molestia que ayuda.
-Para ser zapatillas amortiguadas no tienen mucho drop, por lo que para corredores pesados no son la mejor opción.
Lo mejor:
-Son zapatillas muy reactivas, con las que puedes trabajar cambios de ritmo sin problemas y no machacar tanto la musculatura en las tiradas largas como con las Kalenji.
-Son muy polivalentes, dentro de los terrenos urbanos, ya que funcionan muy bien en carreras populares pero puedes aventurarte a una media o incluso un maratón con ellas.
-Pese a que la malla parece muy tupida, transpira con efectividad y aunque al calor del verano a media mañana en la Costa del Sol acaben empapadas, durante las tiradas matutinas llego a casa sin apenas sudor.
Por ahora esto es todo, cuando continúe haciendo kilómetros os traeré la actualización.
Agarre asfalto: Muy bueno incluso a ritmos elevados, mejor incluso que el de las Ultraboost.
Agarre en mojado: En asfalto muy bueno, pero tienes que ir con ojo si la superficie que está mojada es lisa, ya que a ritmos muy altos puedes patinar en el momento de lanzar la zancada.
Desgaste: Ha sido mínimo en los primeros 500 kilómetros, así que le auguro un alarga vida a este par.
Impermeabilidad: Aguanta un poco la salpicadura, pero si corres bajo la lluvia, aunque sea ligera, se acaban mojando en cuestión de minutos.
Transpirabilidad: Muy buena transpirabilidad, de nuevo, pese a que la malla parece más tupida que la de las Ultraboost, mis sensaciones con ellas son más positivas que con el otro modelo.
Flexibilidad: La malla stretchweb es una gozada, pero la suela es bastante rígida.
Protección: Buena protección, he golpeado sin querer obstáculos algunas veces y no me he hecho tanto daño como con las Kalenji.
Amortiguación: Para corredores ligeros o de meso medio es buena, pero para corredores pesados o que rueden a ritmos altos hay mejores opciones.
-El precio, aunque si esperas a los momentos claves del año (semana de Internet, rebajas de verano, Black Friday...) hay descuentos importantes.
-Pese a que yo la uso para entrenos extensivos (aunque tampoco van nada mal para hacer velocidad, pero prefiero las Kalenji), en ritmos por encima de 5 min/km posiblemente el boost sea más molestia que ayuda.
-Para ser zapatillas amortiguadas no tienen mucho drop, por lo que para corredores pesados no son la mejor opción.
Lo mejor:
-Son zapatillas muy reactivas, con las que puedes trabajar cambios de ritmo sin problemas y no machacar tanto la musculatura en las tiradas largas como con las Kalenji.
-Son muy polivalentes, dentro de los terrenos urbanos, ya que funcionan muy bien en carreras populares pero puedes aventurarte a una media o incluso un maratón con ellas.
-Pese a que la malla parece muy tupida, transpira con efectividad y aunque al calor del verano a media mañana en la Costa del Sol acaben empapadas, durante las tiradas matutinas llego a casa sin apenas sudor.
Por ahora esto es todo, cuando continúe haciendo kilómetros os traeré la actualización.
ACTUALIZADO EL 07/07/2020 TRAS 485 KILÓMETROS
Tras toda una preparación de maratón usándolas como calzado principal, ya que salvo para velocidad y tiradas a ritmo de maratón, son mi zapatilla de día a día, tengo ya bastante experiencia para hablar de este modelo.
A la hora de correr rápido prefiero las Kiprun Ultralight, ya que son aun más ligeras y tienen menor grosor de suela y drop, sin embargo, puedes correr muy rápido con ellas sin problema alguno, aunque desde mi punto de vista, lo mejor es la velocidad de crucero.
El boost ayuda a amortiguar el paso de los kilómetros y la diferencia entre correr 30 kilómetros con ellas y las Kalenji, incluso a ritmos similares, es bastante grande, acabando con la musculatura menos castigada con las Adidas.
También me gusta más el agarre en mojado con este modelo y en general parece que tendrá una durabilidad mayor que el modelo de Decathlon, aunque eso lo determinará el paso de los kilómetros.
Así se encuentran actualmente:
Pasemos a una valoración más específica:
Precio: A día de hoy sigue siendo elevado, pero hay portales web que tienen ofertas periódicas, al ser ya un modelo "antiguo". En mi caso, de 149,95 me costaron 89,95 en la semana de Internet de El Corte Inglés.
Agarre en montaña: Por senderos no van mal, pero no están pensadas para correr por montaña al no agarrar en tierra tan bien como en asfalto, sobre todo en bajadas y subidas técnicas.
A la hora de correr rápido prefiero las Kiprun Ultralight, ya que son aun más ligeras y tienen menor grosor de suela y drop, sin embargo, puedes correr muy rápido con ellas sin problema alguno, aunque desde mi punto de vista, lo mejor es la velocidad de crucero.
El boost ayuda a amortiguar el paso de los kilómetros y la diferencia entre correr 30 kilómetros con ellas y las Kalenji, incluso a ritmos similares, es bastante grande, acabando con la musculatura menos castigada con las Adidas.
También me gusta más el agarre en mojado con este modelo y en general parece que tendrá una durabilidad mayor que el modelo de Decathlon, aunque eso lo determinará el paso de los kilómetros.
Así se encuentran actualmente:
Uno de los laterales... sucio, pero poco más |
El otro lateral |
Vista superior |
Suelas |
Pasemos a una valoración más específica:
Precio: A día de hoy sigue siendo elevado, pero hay portales web que tienen ofertas periódicas, al ser ya un modelo "antiguo". En mi caso, de 149,95 me costaron 89,95 en la semana de Internet de El Corte Inglés.
Agarre en montaña: Por senderos no van mal, pero no están pensadas para correr por montaña al no agarrar en tierra tan bien como en asfalto, sobre todo en bajadas y subidas técnicas.
Agarre asfalto: Muy bueno incluso a ritmos elevados, mejor incluso que el de las Ultraboost.
Agarre en mojado: En asfalto muy bueno, pero tienes que ir con ojo si la superficie que está mojada es lisa, ya que a ritmos muy altos puedes patinar en el momento de lanzar la zancada.
Desgaste: Ha sido mínimo en los primeros 500 kilómetros, así que le auguro un alarga vida a este par.
Impermeabilidad: Aguanta un poco la salpicadura, pero si corres bajo la lluvia, aunque sea ligera, se acaban mojando en cuestión de minutos.
Transpirabilidad: Muy buena transpirabilidad, de nuevo, pese a que la malla parece más tupida que la de las Ultraboost, mis sensaciones con ellas son más positivas que con el otro modelo.
Flexibilidad: La malla stretchweb es una gozada, pero la suela es bastante rígida.
Protección: Buena protección, he golpeado sin querer obstáculos algunas veces y no me he hecho tanto daño como con las Kalenji.
Amortiguación: Para corredores ligeros o de meso medio es buena, pero para corredores pesados o que rueden a ritmos altos hay mejores opciones.
Valoración personal: 9/10
La recomiendo para: Corredores de asfalto que busquen una zapatilla polivalente para hacer buenos entrenamientos o competir.
La recomiendo para: Corredores de asfalto que busquen una zapatilla polivalente para hacer buenos entrenamientos o competir.
No la recomiendo para: Corredores que no suelan frecuentar circuitos urbanos o que no tengan como prioridad la competición.
ACTUALIZADO EL 16/06/2021 TRAS 2003 KILÓMETROS
Más de dos mil kilómetros han aguantado estas zapatillas y que si bien podría exprimir aun más poniéndome exquisito, vengo alternando con otro par idéntico (en color negro) durante varios meses y la diferencia entre ambos es ya bastante importante.
La suela ha perdido mucha adherencia, la amortiguación es mínima comparada con el otro modelo (que supera ya los 500 kilómetros) y el refuerzo del talón está como acartonado y cuesta mucho calzárselas sin plegarlo sobre sí mismo.
Sin duda, este calzado que supuso mi vuelta a unas zapatillas Adidas tras años corriendo solamente con sandalias, sigue siendo cómodo, de lo contrario lo habría "jubilado" mucho antes.
De hecho, tengo pensado pasarlas por la lavadora y si va todo bien, usarlas como calzado informal de diario, aunque para correr ya os digo que prefiero ir haciéndoles más kilómetros al modelo en color negro.
Así se encuentran actualmente:
Suciedad aparte, la malla ha aguantado perfectamente no tiene ninguna zona de la costura con indicios de desgaste.
La suela ha vivido días mejores y en superficies lisas y mojadas deja ya bastante que desear.
La unión del mesh con la suela está impecable también, es una zona débil en otros modelos pero no en este.
Y con esto acaba el análisis, creo que por precio, prestaciones y durabilidad esta zapatilla democratiza el segmento de las zapatillas voladoras.
He corrido con ellas desde series en pista (antes de tener otro calzado más específico) hasta tiradas de 50 kilómetros, aunque creo que donde mejor se comportarían serían en carreras populares hasta la distancia de maratón.
A día de hoy ya están disponibles las Adidas Adizero Adios 6, pero estas se pueden seguir encontrando y al tener ya dos modelos por encima, a precios cercanos e inferiores a los 100 euros.
Sin lugar a dudas fue un acierto adquirir este modelo y cuando agote la vida útil de mi segundo par, apostaré por otro de la misma gama, lo más probable es que también dentro de Adidas.
Espero que os haya sido útil el análisis, muchas gracias por leer hasta aquí ;)
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