Cinco años después volvía a Santander, en esta ocasión, debido a la falta de fondo por el mes de parón liado con los tibiales, participando en los 50 kilómetros. El objetivo sería bajar de las tres horas y media, logrando, salvo cambio en el reglamento, la mínima para puntuar por equipos en el próximo campeonato de España de 100 kilómetros.