Han transcurrido ya varios días, pero entre el trabajo, las fiestas y que he empezado el año malo, no he podido ponerme aún con el resumen de mi doble debut, en pista y además, cubierta. La crónica será breve, como la distancia elegida, los 3000 metros lisos, porque no había más, debo añadir. Al llegar a la pista cubierta del centro de tecnificación de Antequera busqué la secretaría deportiva para que me orientaran un poco, ya que era mi primer control. Tras comentarme que debía confirmar la participación a través de la FAA y asignarme un dorsal me comentaron que debía estar sobre veinte minutos antes de la hora de mi prueba en la cámara de llamada, donde tendría una calle interior para calentar. Me vestí directamente de corto y disfruté como un enano con la multitud de pruebas que había, de velocidad y saltos (pértiga, longitud y altura). Mientras tanto daba cuenta de un plátano, unas gominolas con sales de una carrera que iban a caducar y un gel CAF100. El tiempo se me pasó volando y