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Carrera 10K Ponle Freno Málaga'23

Esta era una cita que no tenía prevista, pero como varios compañeros del club acudirían, mis padres me convencieron para inscribirnos e ir todos juntos

Finalmente ellos no pudieron correr porque mi madre tenía molestias en la cintura, pero yo decidí correr de todos modos y a hora y media de la carrera estaba aparcando en el Centro Comercial Vialia.

Pensaba que llegaba con margen de sobra, pero llegué al arco de salida a menos de media hora para que diese comienzo la prueba y tras saludar a los compañeros del club y hacer la cola para el baño me coloqué directamente en el cajón de salida.

Había muchísima calidad, con compañeros de los circuitos de Fuengirola, Diputación, tanto del de cross como del de populares y otros a los que hacía mucho que no veía, como a Juan Moreno, Ángel Higueras o Cristóbal Rodríguez.

Me sorprendió también encontrarme a Agustín Molina, que correría la prueba de 5 km y a Riccardo, que participaba también en la de 10.

Mi objetivo era bajar de 35 minutos, ya que por los resultados de las series recientes sabía que para menos no estaba, aunque al saber que Ángel y Riccardo correrían los 10 kilómetros intentaría pegarme a ellos en la salida.

Tras algo más de diez minutos de retraso, comenzó finalmente la prueba y mis referencias echaron a correr como alma que lleva el diablo antes de que pudiera colocarme tras ellos.

Fui buscando el lateral izquierdo, abriéndome paso entre los huecos que iban dejando los corredores y llegué a la rampita de acceso al puerto en 3:17, a un ritmo mucho más rápido del que esperaba llevar y aun así bastante lejos de mi grupo de referencia.

Llevaba la respiración muy agitada y sabía que las piernas no iban a aguantar mucho a ese ritmo, así que bajé una marcha y para mi sorpresa, aunque el grupo de Ángel y Riccardo se alejaba, yo seguía adelantando corredores poco a poco a 3:23, un ritmo aún rápido pero mucho más llevadero.

Tras el giro hacia el Paseo de los Curas vi a lo lejos a Juanjo, del Todos a Correr y decidí apretar un poco para alcanzarlo.

Iba recortando terreno tanto con respecto a él como con el grupo de referencia, que divisaba a lo lejos por la altura de Ángel, especialmente tras la división en la que los corredores de 5 kilómetros continuaban hacia la terminal de cruceros y nosotros seguíamos por el Paseo Marítimo.

Después de dos kilómetros a 3:28 alcancé a Juanjo y aunque corrimos juntos varios metros, acabó cediendo terreno y seguí en solitario tras Ángel y Riccardo, aunque con el sonido cercano de las pisadas de Juanjo acompañándome.

Me alegró mucho ver a Dani Moreno en el grupo de cabeza cuando nos encontramos de frente con los líderes de la carrera y poco después me tocó a mi girar y ahí fue cuando se empezó a poner cuesta arriba la carrera.

Avanzaba en solitario por el carril bici intentando sin éxito mantenerme por debajo de 3:30 el kilómetro, con las piernas muy fatigadas, descontando los kilómetros que faltaban para meta y viendo como se me escapaban Ángel y Riccardo.

Escuchaba gritos de ánimo de forma casi continua provenientes del asfalto, por donde venía una serpiente infinita de corredores abarcando la totalidad de la carretera, pero iba tan concentrado que no identificaba las voces.

Hacía mucho que no competía en llano y pese a que el circuito era muy rápido, estaba sufriendo más que en muchas pruebas del circuito de populares de Diputación de Málaga y el ritmo se me empezaba a escapar.

Conforme me acercaba a la farola era peor, ya que tenía que esquivar a gente que iba paseando, ajena a la carrera y a la que los voluntarios llamaban la atención continuamente.

Entiendo que al ir tan salpicados los corredores en ese momento no estuviesen pendientes, de hecho, se me perdió el grupo de referencia y por momentos no sabía por donde ir.

En las misma farola iba a encaminarme directamente a meta y los voluntarios me hicieron cambiar de sentido hacia el correcto ya que había que dar la vuelta antes de entrar por meta, pasado el faro.

Ahí me adelantó el primer corredor desde que se estabilizó la carrera y decidí pegarme a su zaga apretando con lo poco que me quedaba en el tanque.

La carrera se unía con las de cinco kilómetros en una llegada a meta conjunta espectacular a la luz del ocaso y tras tres kilómetros corriendo por encima de 3:30 conseguí acabar el último a 3:24, aunque sin lograr recuperar la posición a Juan Manuel del Moral, que me sacó un segundo en meta.

34:29 fue mi tiempo, a 3:27 minutos el kilómetro, mejorando mis expectativas pero lejos de los 33:35 de Ángel o los 33:59 de Riccardo.

Hace algo más de un año paré el crono en 33:40 en los 10 kilómetros de Mijas, por lo que se que con más kilómetros y mejores entrenamientos de calidad tengo un buen margen de mejora en esta carrera.

El circuito es rápido y sería bueno para intentar bajar el 32:55 que tengo de mejor marca desde hace ya año y medio en la próxima edición, pero eso requiere un trabajo específico que este año no traía.

Me voy contento con mi tiempo y la décima posición absoluta, ahora sí, a descansar y recuperar sin carreras a la vista.

Quizás corra algo antes de la segunda vuelta de los circuitos de cross y populares pero por el momento no tengo nada en mente.

Eso sí, si alguien se anima a hacer alguna tirada larga por Fuengirola o intentar bajar el tiempo de la subida al repetidor, que me escriba y quedamos, que esos entrenos en compañía siempre son mejores.

Un abrazo a todos y feliz verano ;)

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