Esta sería la primera carrera desde el nacimiento de mi niño que no me acompañarían él y Mayte en una carrera, ya que al ser nocturna acabaría muy tarde y nos trastocaría las rutinas.
Recogí a Pepe algo más tarde de la hora acordada pero llegamos muy bien a Archidona, sobre las 19:00 y tras aparcar y cambiarme bajamos a la plaza Ochavada.
Nos encontramos a Silvia y José, del Club Atletismo Fuengirola por el camino y me dijeron que vendrían también Sacra y fuimos juntos a por los dorsales.
Una vez los tuvimos volví a la furgo a tomarme el pre entreno y calentar, dando una vuelta al recorrido con David y Carmona, entre otros.
Al llegar a la plaza quedaba poco para las 20:30 pero me dijeron que primero comenzarían los niños.
Mal timing para haberme tomado el pre entreno, ya que el pico de cafeína se alcanza a la hora, al igual que para calentar, pero era lo que había.
A Sacra y José les vino bien, ya que nos llamaron para avisar de que llegaban justos y Silvia les recogió los dorsales.
Estuvimos charlando con Adrián, del Nerja, mi amigo Víctor Pimentel, corredor local a quien no veía hacía años y varios compañeros del circuito, pero por el momento no parecía que fuese a empezar la primera de las carreras infantiles.
Pepe nos dijo que por lo visto un corredor había chocado con una mujer mayor que al caer se había roto la cadera y había que esperar a que la evacuasen para poder comenzar, un infortunado imprevisto que ralentizaría aún más las cosas.
Finalmente fueron comenzando las pruebas infantiles y José y Sacra tuvieron tiempo de sobra para prepararse.
Menos mal que había viajado a la prueba sin Mayte ni Leo, porque si no entre la hora y la brisilla fresca que corría lo hubiesen pasado mal.
Cuando por fin se dio el pistoletazo de salida salimos a todo correr; resbalé en el giro de la cuesta de Calle Nueva, con Carmona ya liderando la prueba y una docena de corredores por delante de mí, peor poco a poco fui recuperando posiciones y me dejé de ir al llegar a la Calle Carrera.
El olor a incienso al coger la curva impregnaba el ambiente y me notaba la garganta irritada del esfuerzo, cuando de repente, al igual que me pasó en Tolox, noté como se abría y empezaba a escocer.
Iba pendiente de los adoquines, ya que las Vaporfly resbalaban bastante y en la penumbra no se veía bien donde acababa la carretera y empezaba la acera, tratando de buscar el mejor hueco para adelantar mientras la garganta me estaba matando y al girar hacia la Calle del Pilarejo distinguí a Carmona a lo lejos.
Apreté el ritmo para alcanzarlo, esperando que se pegase, pero me extrañó que se quedase atrás.
Rápida bajada con adoquines y giro extraño de Calle Santo Domingo a Calle Juan Cabrera en el que me abrí mucho y casi me voy al suelo.
Un buen grupo de niños esperaba animando en la subida hacia la placa ochavada y completé la primera vuelta con unos cinco o seis corredores por delante.
Conociendo ya el recorrido sabía donde podía apretar y comencé a recuperar posiciones, con David pegado desde el ascenso por Calle Nueva.
Fuimos recuperando posiciones y nos colocamos en tercera y cuarta posición, con Víctor al alcance de la vista (pero no de las piernas) y el primer corredor ya fuera del mapa.
Sabía que a Víctor sería raro que lo pillase, ya que es un turbo diésel y salvo lesión o algo raro no pincharía, así que me centré en esta vuelta en coger bien los giros, respirar lo mejor posible y tragar con frecuencia para aliviar el dolor de garganta, que incluso me hacía toser.
Cruzamos bajo el arco de meta por segunda vez con David aún pegado a mis talones, pero como comprobé en el último giro por Calle Nueva, con mucho margen sobre los corredores que venían detrás.
Me sentía cómodo a ese ritmo, así que esperé un poco a ver si David tomaba la iniciativa y como guardaba las distancias, me dejé de ir por Calle Carrera, apretando el paso en el ascenso final a la Plaza Ochavada y mejorando por poco el tiempo de la segunda vuelta en la tercera.
Finalmente acabé en tercera posición absoluta y primera de categoría y además fuimos varios los compañeros del Club Atletismo Fuengirola que fuimos premiados.
Como nota negativa, Carmona notó un pinchazo en el gemelo y posiblemente se perdería la cita de Monda, lo cual me entristeció mucho porque es el compañero del circuito con el que más contacto mantengo y disfruto cuando corre bien como si lo hiciese yo.
Desde aquí le deseo una pronta recuperación.
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